Nando Rúa (Moaña, 1975) integró la tripulación titular de Urdaibai que ganó el pasado fin de semana la Bandera de La Concha. Fue la sexta vez que se alzó con el título más prestigioso del mundo del remo, una vez con astillero y cinco con Bermeo. Eso sí, el moañés habla constantemente de "6+1", pues la Bandera de 2013 está aún por decidirse en los juzgados "y nos la darán si Dios quiere". Salvo giro de última hora, la intención del moañés es retirarse de la competición tras este verano, con 41 años.

- Tiene un palmarés asombroso. ¿Que sintió al ganar su última Bandera de La Concha?

- Es difícil de explicar. Fue muy especial porque es la de mi retirada. No me salen las palabras. Fue algo impresionante.

- ¿Por qué decidió que este sería su último año de competición?

- Ya son muchos años de idas y venidas. Trabajo aquí en Galicia, en las bateas de mejillón. Todos los viernes tengo que coger el coche y tirar para Euskadi tras media jornada. Llego allí y tengo que entrenar. Es realmente duro.

- ¿Cómo se conjuga competir a tan alto nivel en Euskadi y trabajar en Moaña?

- Es cuestión de organizarse. La verdad es que siempre fui titular en Urdaibai y con distintos entrenadores. Llevo en el club desde 2010. Estoy entrenando diariamente con la SD Samertolaméu. En invierno suelo salir al agua con ellos. Hay cuatro moañeses que reman en Astillero también y en verano solemos sacar una trainerilla al agua entre nosotros. Me suelo marchar los viernes, pero esta semana me voy hoy -por ayer- porque nos jugamos mucho en este final de temporada. Trabajo en las bateas, que es un trabajo muy físico, pero siempre se sacan fuerzas para entrenar. Lo más importante para esto es la cabeza, más que la edad o el físico.

- Bermeo acumula una racha increíble de banderas en aguas de San Sebastián desde 2010. ¿A qué se debe?

- Llevamos una racha impresionante, sí. Mucho de culpa lo tiene todo esto, que nos acusen de dopaje o de robar una bandera. Estas situaciones a la mayoría de equipos los echaría para abajo, pero a nosotros es todo lo contrario. Nos hace crecer y competir con más fuerza. La prueba está en que este año podemos conseguir todo, porque también podemos ganar la Liga San Miguel y nos quedaríamos la corona en propiedad.

- ¿Existe un relevo generacional potente en Euskadi?

- Pues no lo tengo tan claro. Físicamente claro que ya no estoy como con 30 años, sin embargo los más jóvenes no nos hacen sombra en las pruebas a los más veteranos. Eso preocupa un poco. Pasa en Galicia y en Euskadi. Bermeo es una tripulación muy veterana. No sé que va a pasar con el deporte del remo dentro de poco.