O Gatañal sigue siendo una cancha que impone, un pabellón con caché en la Liga Asobal, destinado a los hombres con los nervios más templados. Sin embargo, pitar al Frigoríficos del Morrazo a domicilio es una cuestión de menor peso para la cual no hace falta ser tan selectivo en la elección de las personas. Esta es una de las lecturas que podría derivarse de las designaciones arbitrales que le han tocado al Frigoríficos del Morrazo a lo largo de la presente temporada. Y es que la diferencia entre el nivel de los árbitros que dirigen los encuentros de casa y los que lo hacen a domicilio es, cuando menos, bastante llamativa.

Hasta seis parejas con la vitola de internacional en alguno de sus integrantes y otras cuatro formadas por colegiados de gran experiencia en la categoría han pitado en O Gatañal este año. En total, diez de los doce partidos que el Frigoríficos del Morrazo ha disputado ante sus incondicionales -incluyendo el del Aragón, con resultado anulado por la retirada del conjunto zaragozano- han estado manejados por árbitros de prestigio y tablas en la categoría. A domicilio los datos son diametralmente opuestos. Tan solo en cuatro partidos del equipo que entrena Víctor García, "Pillo", ha habido trencillas con experiencia fuera de España, a los que podría sumarse un encuentro más dirigido por una pareja con bastantes años de rodaje en la máxima categoría del balonmano nacional. En total, cinco choques de los doce que la escuadra gallega ha disputado lejos de O Gatañal y una dinámica diametralmente opuesta a la vivida como locales.

La visita a Cangas de los dos mejores equipos de la competición, Barcelona y Naturhouse, ha estado avalada también por los mejores colegiados. Ante los blaugrana pitó la mejor pareja nacional, la formada por los canarios Raluy López y Sabroso Ramírez. Con los riojanos lo hizo otra de prestigio como Luque Cabrejas y Pascual Sánchez. Los internacionales catalanes también estuvieron en el choque ante el Villa de Aranda.

Frente al Huesca los elegidos fueron el internacional Muro San José y el gallego colegiado en Andalucía García Mosquera. Y con Granollers y Ademar, dos de los teóricos rivales directos del Frigoríficos, pitó la misma pareja, la del exinternacional Martín Franco con Fernández Fernández. Sin ser top, pero con una amplia trayectoria a sus espaldas, los castellano-leoneses Merino Mori y Moyano Prieto estuvieron ante Anaitasuna y Guadalajara, y Ballano Dueñas y el gallego Alberto Rodríguez frente a Aragón y Benidorm.

Únicamente ante el Go Fit, con los novatos Peñaranda y Yagüe y frente al Puente Genil, con Hermoso del Amo y Monjo Ortega, hubo colegiados de menor nivel, si bien los últimos son candidatos a la EHF.

Fuera de casa las garantías que ha encontrado el Cangas han sido menores. García Serradilla y Marín Lorente ante el Aranda y Álvarez Mata y Bustamante López con Aragón y Naturhouse ponen la vitola de internacional, a los que hay que añadir a otro que lo ha sido, Muro San José (con García Mosquera) frente al Teucro y a una pareja con tablas como Ballano Dueñas y Rodríguez Rodríguez en Barcelona. En los otros siete desplazamientos, el caché de las parejas designadas no está a la misma altura que las de los partidos en O Gatañal. Casado Fernández y Vera Ávila pitaron en Santander; Fernández Pérez y García Rodríguez lo hicieron con Puerto Sagunto y Anaitasuna; Fernández Molina y Murillo Castro con Guadalajara y Huesca. A ellos hay que sumar a los hermanos Escudero Santiuste en Cuenca y a los madrileños Hermoso del Amo y Monjo Ortega en Granollers.

En una Liga de tanta igualdad -Barcelona y Naturhouse aparte- la sensación de tener halcones (árbitros anticaseros) en casa y palomas (caseros) fuera empieza a tomar forma en Cangas.