El Pontellas se dio un auténtico festín a costa de un Rápido Bahía que se vio superado y que acusó las numerosas ausencias con las que comparecía a este choque después de una complicada semana en San Amaro. El duelo apenas duró 17 minutos, los que tardó Avendaño en abrir el marcador y en favorecer una goleada que ya llegó en el primer tiempo, cuando los locales se fueron a vestuarios con un contundente 4-0 a su favor.

En la reanudación poco varió, salvo la expulsión del defensa Isra al ver una doble cartulina amarilla.