El Frigoríficos del Morrazo cosechó su segunda derrota de la temporada en un partido para olvidar de los hombres que dirige Víctor García, "Pillo". La escuadra canguesa completó un decepcionante encuentro en el que no funcionó ni en ataque ni en defensa y en el que se encontró a merced de una escuadra muy superior como el Naturhouse La Rioja.

No hubo historia. No la hubo simplemente porque desde los primeros compases ya se vio que no era el día del Cangas, que comenzó el duelo con un desacierto terrible en el lanzamiento. Suso Soliño marró el penalti que hubiese situado el empate a un gol en el electrónico y a partir de ahí se vivió un auténtico carrusel de fallos en la definición. Kappelin se erigió como un valladar inexpugnable bajo palos, pero más por la ausencia de puntería local que por sus propios méritos. El meta detuvo 12 disparos en el primer periodo, que se sumaron a los dos penaltis errados por los de Pillo.

Curiosamente el partido se rompió cuando los cangueses tenían un hombre más sobre la pista. La primera exclusión visitante, de Javi García, permitió a los riojanos anotarse un parcial de 0-2 que enviaría el marcador a un preocupante 2-6, con tiempo muerto de Pillo (minuto 9). El técnico trató de reorganizar filas, y de aplicar tensión a una defensa que parecía contagiarse del desacierto en el tiro. De poco sirvió. Sin salidas, sin contactar con el rival, sin presionar las líneas de pase... El Naturhouse La Rioja jugó muy cómodo. Su segunda exclusión volvió a reportarle contra pronóstico réditos, con otro parcial de 1-3 que situó el electrónico con la máxima renta visitante hasta ese momento (4-11, minuto 15).

Salazar reemplazaba a Lamariano en busca de un revulsivo y los cangueses parecieron por momentos frenar la sangría hasta que de nuevo los errores en el tiro provocaron otro estirón visitante (7-16, minuto 20 con nuevo tiempo del técnico local).

Pillo cambió a las defensa 5.1 e incluso permitió el debut de Pablo Castro en acciones ofensivas. Pero la calidad del Naturhouse, con el marcador a favor, se imponía ante un Cangas al que le fallaba su mejor exponente: la defensa. Los riojanos jugaban a placer y llegaban al descanso doblando a su rival.

Con el partido perdido se hacía vital recuperar sensaciones e imagen, pero el problema era que el Cangas no encadenaba un par de acciones positivas. Pillo repartió minutos y probó moviendo a sus diferentes piezas sobre la pista de O Gatañal, pero sin demasiado resultado. Lo único positivo, aparte del debut en Asobal de Pablo Castro, fueron algunos momentos de inspiración de Adrián, Paulo Dacosta y Salazar. Lo negativo, la lesión de Álex Pombo en una acción sin aparente peligro. El extremo cayó en un duelo del que también tuvieron que retirarse por problemas físicos Albert Rocas y Philip Stenmalm.