balonmano - Primera Nacional

El Disiclín precisa reinventarse

Cacheda trabaja con Xosé, ayudado por Pedro, para paliar la falta de centrales - “No es fácil y nos va a costar”, asegura

Cacheda, el sábado, durante un tiempo muerto. |  // BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO

Cacheda, el sábado, durante un tiempo muerto. | // BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO / ángel graña

Los puntos conseguidos ante Tejina no han hecho olvidar a Pablo Cacheda que el Disiclín Balonmán Lalín se ha encontrado con un inesperado contratiempo en la segunda vuelta: un mes de baja, por lo menos, estarán los centrales Román y Bruno. El exiguo marcador al descanso (5-7) del partido del sábado es valorado por el técnico rojinegro diciendo que “me lo podía imaginar pero no tanto. Es cierto que el primer partido después del parón siempre es difícil. Ellos es un equipo que tampoco propone muchísimo, lo que hizo que el partido todavía fuera más trabado. A nosotros se nos nota mucho las bajas de los centrales. En ese aspecto no nos podemos esconder cuando tienes seguramente a dos de los mejores en ese puesto de la categoría y dos de los mejores jugadores del equipo”.

Cacheda reconoce que “nos falta el juego fluido al que estamos acostumbrados y que ellos tienen totalmente automatizados. Se nota que falta feeling y esos automatismos que tienen que crear. El sábado dimos buena cuenta de ello, ¿no?”, y subraya que “lo que hay que hacer es trabajar, seguir entrenando y al final Xosé, que asumía un poco el rol de Bruno en los entrenamientos siempre ayudado por Román, ahora el que lo intenta ayudar es Pedro, que tampoco está acostumbrado a jugar en el centro. Ahí andamos intentando darles soluciones y ayudarlos en la creación de juego. No es fácil y nos va a costar”.

“Tenía esperanzas puestas en el principio de la segunda vuelta porque veníamos en una muy buena dinámica. Quería comprobar si el equipo podía responder ante retos mayores.”, se lamenta el técnico de los del Arena.