El Disiclín Balonmán Lalín cayó esta mañana en Zarautz frente al Amenabar por 25--22 en el partido de la cuarta jornada del Grupo por el Descenso aplazado por los casos de coronavirus detectados en el conjunto vasco. Los de Pablo Cacheda nunca se encontraron cómodos en un choque caracterizado por su alto nivel físico, y la propuesta local de un ritmo bajo y posesiones rayando con el pasivo. El cuadro del Arena se marchó al descanso por debajo en el marcador (16-11) después de una primera parte fallida en la que siempre estuvieron a 4 o 5 goles de los de Hugo Xabier Sánchez y donde los errores en ataque les penalizaron.

En la reanudación las cosas incluso empeoraron para los dezanos que vieron como de nuevo sus fallos tanto en defensa como en ataque eran aprovechados por las huestes lideradas por Iker Ortiz (máximo artillero del encuentro con 10 dianas) para poner tierra de por medio hasta conseguir una ventaja de 9 goles (20-11) cuando el electrónico marcaba los 40 minutos de partido. Sin embargo, el Disiclín supo reaccionar en el tramo final de la contienda, a pesar de las discutidas decisiones de la pareja arbitral catalana, gracias a una defensa recuperada y el acierto de Román y Ramón ante Paulo Ostoloza. Los visitantes consiguieron reducir de forma paulatina las diferencias hasta llegar con opciones de empatar en los últimos minutos. Dos goles de Oihan Balenciaga dejaron sin premio la tardía reacción gallega en su visita al Aritzbatalde Udal Kiroldegia.