"Los años pasan rápido", reconoce Vicente cuando se le recuerdan los 16 años consecutivos que lleva en el Estradense. Aquel joven que llegó a A Baiuca procedente de los juveniles del Callobre se ha convertido en una de las grandes figuras de la historia del Estradense. El talentoso centrocampista ha vivido dos de los tres ascensos del club a Tercera -y uno desde Primera a Preferente- pero sobre todo ha sabido adaptarse como nadie a la diferentes etapas del club, tanto fuera como dentro del campo. Quizás por ello resulta difícil pensar en un Estradense sin Vicente, aunque, el ahora capitán, reconoce que su punto y final esta cerca,
A sus 34 años y camino ya de los 35, el centrocampista sopesó la idea de colgar las botas este verano. Sin embargo, la interrupción que dio el coronavirus a la temporada no era el final soñado por el jugador de Vinseiro. "Si lo dejo esta temporada me habría quedado una espinita clavada. Si acabásemos la temporada logrando una permanencia que ya teníamos encarrilada habría sido un buen final pero así no me gustaba", explica. Por este motivo ha decidido seguir un año más en el club. "A ver si en la temporada 17 va la vencida", bromea.
Vicente sin embargo pone un condicionante sobre su estado físico. A su edad y tras varios meses parados cree que su físico puede resentirse. "Quiero ver cómo estoy porque ahora mismo llevo un mes y pico casi sin hacer nada. Me conozco, así que quiero ver cómo llego a la pretemporada", argumentó el centrocampista.
El de Vinseiro viene de realizar una buena temporada, en la que gozó de protagonismo a pesar de la fuerte competencia en las posiciones en las que actúa. "Quedé contento con la temporada que hice porque hay mucha competencia en el equipo, con gente joven que aprieta mucho. A veces jugué más y otras menos pero también hay veces que estás mejor que otras. Al final estoy contento".
El capitán -cargo que heredó a mitad de temporada tras la marcha de Manuti- considera acertada la idea del club de intentar mantener el bloque joven de la pasada temporada. "Venimos de dos años bastante buenos, el del ascenso y ahora el de la permanencia en Tercera, con un bloque que se mantiene y en el que ya nos conocemos todos. Mantenerlo es lo más acertado y más si, como se dice, que crea una liga de doce. Tener un equipo consolidado nos dará ventaja".
