Christian Costoya ya rueda al volante de su kart. El piloto silledense de CRG inició ayer su particular pretemporada sobre el trazado de A Madalena con muy buenas sensaciones. Desde su entorno también se señaló que el joven aprovechó este parón "para cambiar algo en su alimentación y fortalecerse por dos motivos: primero para poder dar el estirón e intentar dejar de ser el más pequeño de la parrilla y, segundo, sacarles un palmo -cosa difícil porque ellos siempre van tener ese un año o dos más que él- que será complicado, pero eso hace que esté muy motivado".
Por lo que respecta a la competición, tanto Costoya como su equipo saben que todavía hay que esperar que la normalidad regrese también poco a poco. "Está todo en el aire, aunque hay informaciones que dicen que a partir del 6 de junio se podrá viajar a Italia y, también, de Italia hacia el exterior", explican. Lo cierto es que el CRG se encuentra varado con sus camiones y todo el material en el sur de Italia, donde se iba disputar la tercera prueba de las WSK Master Series. "Allí siguen confinados, así que esta semana van ver desde la fábrica el poder mandarle material nuevo a Christian para que se pueda entrenar aquí", añade el equipo del trasdezano.
Nuevo motor
Al respecto, CRG intentará enviar a Silleda el nuevo motor Mini 60 que se estrenó este año sólo en Italia, porque en España no hubo opciones de probarlo aún. El objetivo es que Christian Costoya pueda entrenarse con él para hacerle la pertinente puesta a punto. Cabe recordar que Costoya ya rodó con el motor Mini 60 el los test de CRG y en las carreras que disputó en Italia de las WSK Master Series. "En la fábrica están muy contentos porque ha rodado mucho en los test. Cuando sus compañeros se retiraban al hotel a descansar, él seguía hasta la noche aprovechando que los circuitos Italianos están preparados para rodar de noche. En alguna ocasión incluso llegó a marcar el mejor registro del día", aseguran desde el equipo.
El estreno celebrado ayer en Forcarei supone el regreso de un Christian Costoya que espera seguir agradando durante lo que resta de calendario a un equipo que ha depositado muchas esperanzas en él. Ahora sólo resta que pueda subirse a un avión para competir de nuevo en el territorio transalpino.
