El Coreti Rugby Lalín sénior masculino tendrá que buscarse entrenador para la próxima temporada. Javier, "Gogó", Martínez informaba ayer a FARO DE VIGO de su marcha tras aceptar de manera amistosa la destitución por parte de la directiva ante el futuro incierto que se presenta después de la epidemia del coronavirus. Martínez explica que "desde el club consideran que la apuesta es buena pero que las posibilidades del equipo en Lalín ahora mismo, pues, no les da. Y no sólo económicamente, aunque obviamente tal y como está la cosa, no se sabe qué va a pasar el año que viene en cuanto a patrocinadores y demás. Por eso, ellos no se quieren comprometer a algo que no pueden cumplir, lo cual es perfectamente entendible y les honra, por supuesto". Preguntado por la medida adoptada en el seno de la junta que preside Alejandro Ferradás, el ya extécnico "abellón" señala también que "ellos deciden eso. Yo lo respeto plenamente porque son una gente que me han tratado fenomenal y han cumplido siempre conmigo. Lo único que tengo que decir es darles las gracias". Y en cuanto a su posible sucesor, el entrenador lucense asegura no saber nada del asunto porque "estos días sólo he hablado con los capitanes. Obviamente les deseo la mejor de las suertes y seguro que el que venga lo hará mucho mejor que yo. Estoy convencido".
El futuro deportivo más inmediato de Javier Martínez está todavía por determinar debido a la época en la que se ha producido su destitución y, sobre todo, por el sombrío panorama que se dibuja después de que se consiga superar por fin la pandemia del Covid-19. De todas formas, tiene claro que "me gustaría encontrar un equipo porque yo sin el rugby es difícil que pueda vivir. Estoy abierto a cualquier posibilidad de entrar a cualquiera. También es cierto que ahora las expectativas deportivas son distintas porque busco un poquito más de nivel y de edad. Me gusta mucho enseñar porque es mi profesión pero uno también tiene ambiciones", concluye entre risas. En este sentido, sería factible que Martínez pudiera entrenar la próxima temporada a algún conjunto de categoría nacional después de su paso por el conjunto del Cortizo. Cabe recordar que la pasada temporada el técnico lucense llegó incluso a anunciar su marcha precipitada "por motivos personales", pero después de reconducir las negociaciones económicas firmó por una temporada más, la que ha sido su segunda y última campaña al frente del XV "abellón" masculino.
Valoración
Por lo que respecta a la valoración de sus dos años como máximo responsable del vestuario rojinegro, Javier Martínez piensa que "no soy yo el que tendría que hacerlo, pero sí puedo decir con la cabeza bien alta que estoy muy orgulloso del sacrificio y compromiso mostrado por mi parte. Valorarlo no me corresponde pero los resultados y el grupo humano están ahí, y todo lo que se ha hecho. El Rugby Lalín funciona y funciona muy bien. He sido parte de ayudar a levantar el rugby masculino en Lalín, que le hacía mucha falta y que tenía que ponerse en su lugar. Estoy muy orgulloso de haber ayudado". Incluso llega a decir que "de lo que estoy más orgulloso es de haber podido formar un gran grupo humano. Un equipo de Regional, con casi 35 fichas masculinas y todos de la casa, muy unido y como tiene que ser. Creo que conseguirlo fue lo más importante. Cuando llegué éramos piezas sueltas y me voy dejando un equipo hecho, de gente que sabe a qué juega y de gente que cree en ellos mismos". Aunque insiste en que desconoce quién será su sustituto -todo apunta a que sea alguien de la casa por razones obvias-, Javier Martínez piensa que "seguro que el próximo entrenador que venga sacará petróleo de esa gente porque son un grupo increíble. No tengo palabras".
Martínez llegó al Coreti en julio del año 2017 después de haberse convertido en toda una celebridad del rugby español tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. El lucense tiene el título de entrenador nacional Nivel 3, ejerciéndolo en numerosos equipos tanto de dentro como de fuera de Galicia. Preguntado la pasada temporada por su futuro más inmediato, Martínez reconoció que no tenía aún oferta alguna para seguir entrenando porque "esto está muy mal, en el rugby no hay dinero y ya veremos lo que pasa". Evidentemente, la situación económica no sólo no ha cambiado, sino que desde todas las instancias se da por hecho de que empeorará notablemente. A pesar de todo, "Gogó" se muestra optimista al respecto porque el deporte del oval forma parte inseparable de su vida y sabe que más pronto que tarde continuará vinculado a él.
