- Nando estaría dispuesto a seguir, ¿le gusta como entrenador del próximo CD Lalín?

- Tanto con él como con todos los jugadores todavía tengo que hablar. Lo primero que se merecen todos es el respeto por escucharles después del momento duro por el que han pasado recientemente. Mi intención es hablar con cada uno de ellos, tanto con el entrenador como con los jugadores para saber qué es lo que vieron esta temporada y qué se podría mejorar en el futuro. Tengo que decir que me gustan cosas de Nando porque es de la casa, pero eso tiene sus pros y sus contras. Mi madre dice que nadie es profeta en su tierra, y a lo mejor tienes aquí más presión que cualquier otro lado porque es tu casa. Depende mucho de las personas. Me consta que Nando sabe llevar el grupo porque he hablado con varios jugadores, y me lo dijeron. Como también me dijeron que es una buena persona, y un hombre de club. Eso sí que me gusta.

- ¿Qué le faltaría entonces desde su punto de vista?

- No es cuestión de eso, ni mucho menos. Lo que pasa es que tenemos que valorar el conocerlo más personalmente. Tengo que hablar con él y ver su situación a día de hoy, cómo está y cómo se encuentra. En definitiva, tengo que tener con él una especie de entrevista de trabajo para saber si se encuentra con fuerzas y ganas de seguir, que supongo que sí.