Las sensaciones constatadas en sentido negativo del salto al Manuel Jiménez la constatan desde la organización es aspectos como una menor venta de entradas y también en los ingresos obtenidos en materia de bar.

Añade Diz que "ha habido un bajón en esos aspectos. La decisión de salir de A Lomba no fue fácil. Deportivamente un éxito a la altura del nombre del torneo, el coste económico y de desgaste ha sido muy alto. Este ha sido el año más difícil, cansado, duro y costoso que recordamos en la organización".

La valoración final, y estudiar alguna posible solución al respecto, vendrá después de "descansar, tener la cabeza fría y recomponer los números antes de tomar ninguna decisión,como explica Diz. El trabajo ha sido enorme y hay que pensar mucho las cosas. Desde las fechas hasta la selección de equipos, pero antes tendremos que recomponernos mentalmente y físicamente".