El último partido de la temporada del Kemegal Cortegada en Fontecarmoa coincide con uno de los derbis por antonomasia del baloncesto pontevedrés. Y es que es el Arxil el que pasará esta tarde (19.00 horas) por Vilagarcía con la intención de demostrar que ni la falta de objetivos clasificatorios le restan ganas de superar a sus vecinas. Ahora son novenas con dos triunfos menos que las locales.

El equipo de Rubén Domínguez todavía maneja más estímulos para conseguir la que puede ser su decimocuarta victoria del curso. Uno de ellos es el hecho de ser la despedida del curso ante su afición, por lo que las ganas de agradar también pesan en el ánimo del vestuario vilagarciano.

A esta cuestión se le suma el que las posibilidades de finalizar en la quinta plaza pasan por ganar al menos un partido de los dos que restan para finalizar la temporada, a la espera de lo que hagan los equipos empatados con las vilagarcianas actualmente como son el Barça CBS, Añares Rioja y el Joventut Les Corts. También tendrá su incidencia sobre la cancha la victoria del equipo pontevedrés en la primera vuelta en el que fue el último partido del pasado 2017.

Entre las fortalezas pontevedresas a controlar por la defensa vilagarciana destaca la polivalencia de Arantxa Mallou así como la calidad de la alero Zena Charles, sin pasar por alto la facilidad anotadora de Cristina Díaz Pache.