Las jóvenes palistas del Náutico de Pontecesures, Camila Morison y Raquel Dacosta, llevan ya varios años acostumbrando a este municipio, de apenas 3.000 habitantes, a sus éxitos en el mundo del piragüismo. Las dos palistas fueron recibidas ayer por toda la corporación municipal de Pontecesures y por muchos de sus vecinos para rendirles un homenaje por la reciente plata en K-2 1.000 conseguida en el Europeo Júnior disputado en la ciudad rumana de Baskov. A bordo de un descapotable y escoltadas por una pequeña caravana de vehículos, las dos jóvenes recorrieron el centro de la localidad recibiendo un caluroso aplauso de todos los transeúntes que se cruzaron.

El desfile finalizó a las puertas del Club Náutico de Pontecesures, donde las dos jóvenes llevan más de tres años forjando los resultados que han comenzado a alcanzar a nivel internacional. Allí les aguardaba un considerable número de vecinos, encabezados por la alcaldesa cesureña, Cecilia Tarela, que les agradeció el hecho de llevar el nombre del pequeño municipio por el mundo. Las dos se llevaron sendas placas y ramos de flores como homenaje. Las dos jóvenes se han convertido en un referente del piragüismo a nivel internacional, ya que han destacado en todas las pruebas al más alto nivel que han disputado en los últimos tiempos. En Baskov, solo el barco húngaro, donde el piragüismo es casi una religión, fue capaz de superarlas.

Además del homenaje tributado en el centro de Pontecesures, en la tarde de ayer, los vecinos del pequeño lugar de O Carreiro, donde reside Camila Morison, también celebraron una pequeña recepción a su campeona.