Hockey sobre patines

Me quedo o volveré

El Traviesas se despide de OK Bronce pendiente de plazas vacantes o listo para intentar el ascenso de manera inmediata

Toda la plantilla posa con Sergio Fernandes (abajo, tercero por la izquierda).

Toda la plantilla posa con Sergio Fernandes (abajo, tercero por la izquierda). / Bruno Costas photography

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Si se trataba de un funeral en O Carme, se ofició al modo irlandés, con música y jolgorio. El Distelgroup Traviesas perdió con el Rochapea por 5-6. La escuadra olívica ya había descendido de manera matemática hace algunas semanas. La clausura se dedicó a homenajes y recapitulaciones. Se celebra más que se lamenta lo vivido, dejando la puerta abierta a repetirlo. Falta una jornada en OK Bronce, pero a los vigueses les corresponde descansar. En el número impar reside su esperanza. Si alguna plaza queda vacante, el club vigués optará a ella, como ya hizo el pasado verano. La aventura en categoría nacional, en todo caso, “ha merecido la pena”, sostiene Marina Pérez, directora deportiva y entrenadora junto a Jorge Urdiales

Ciertamente los resultados no han sido lo que se pronosticaban cuando el Traviesas, que había perdido la fase de ascenso de 2022, reunió los 15.000 euros necesarios en 2023 para aceptar la invitación de la Federación Española. El hockey olívico recuperaba su presencia en categoría nacional tras una larga travesía por el desierto. El análisis del grupo norte apuntaba a mitad de tabla. Al final, el equipo ha quedado colista con tres victorias, dos empates y diecinueve derrotas.

“Ha sido una leche bastante grande. Se nos vino enorme el ritmo”, admite Marina. “Siempre estuvimos compitiendo los partidos, sobre todo en las primeras partes. Realmente no sabemos qué ha sido”, reflexiona, aunque apunta a “una mezcla de mala suerte, malas decisiones, ser los novatos... Todos los equipos tienen más picardía en ciertas cosas”.

Los jugadores agradecen el apoyo de los aficionados en O Carme.

Los jugadores agradecen el apoyo de los aficionados en O Carme. / Bruno Costas photography

En la balanza, sin embargo, pesa mucho más lo positivo. No sólo volver a disfrutar de un juego de cierta calidad, sino el impacto que ha tenido: “A nivel de club ha sido una experiencia genial. A nivel de la base, también; los canteranos están superilusionados. En el pabellón había una barbaridad de gente”, se congratula la dirigente. “Socialmente ha sido una pasada. Han venido niños y niñas que no conocían este deporte y muchos se han acabado apuntando. Tener al equipo como referente ha sido genial”.

“Es una pena descender. Hemos aprendido muchísimo. Creemos que con un año más seguramente nos habría ido mejor”, añade. Y a esa posibilidad estarán atentos, ahora por la vía administrativa. La competición 23-24 todavía en curso ni siquiera se completó pese a la adhesión del Traviesas. Se configuró con solo trece equipos. “A ver si podemos continuar. Si queda una plaza vacante, como este año, nosotros nos postularíamos”, admite. Si hubiese varios candidatos, el Traviesas se situaría entre los aventajados. Criterios como la antigüedad (el club olívico cumple 55 años) y el número de licencias lo benefician. En junio se sabrá.

La incertidumbre no afectará a la planificación. El bloque que dirigen Jorge Urdiales y Marina Pérez se mantendrá. Solo causa baja por prioridades familiares el portugués Sergio Fernandes, Serginho, padre reciente, despedido cariñosamente por sus compañeros. Como refuerzo, uno o dos jugadores que se mudan a Vigo por estudios. Con esa plantilla se intentará la permanencia o, en el peor de las hipótesis, Marina anticipa: “En Autonómica nuestra intención sería volver a subir”.