Un positivo en un control antidopaje precipita la retirada de Chano Rodríguez

Un positivo por una sustancia prohibida, durante un control antidopaje rutinario practicado el año pasado, ha precipitado el final de la carrera deportiva de Sebastián “Chano” Rodríguez. El vigués, que aspiraba a participar en París en sus séptimos Juegos Olímpicos, no ha pedido siquiera la revisión del resultado. Asume que su asesor médico cometió un error al suministrarle un producto y que él mismo es responsable por no haber tenido la diligencia necesaria en la revisión. Chano solo espera que este incidente, que lleva muchas semanas torturándolo, no empañe una trayectoria deportiva que incluye dieciséis medallas olímpicas.

Chano ha comparecido en la Casa do Deporte de Vigo, en Luis Ksado. Y ha leído un comunicado además de someterse a las preguntas de los periodistas. “Quiero explicar en primera persona cuál es en estos momentos mi situación como deportista”, ha indicado.

“Recientemente me ha sido notificada por la CELAD (Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte) la existencia de un resultado adverso o positivo en la muestra recogida en un control de dopaje. Fue un test fuera de competición que se me efectuó el 12 de julio de 2023 durante una concentración con el equipo nacional en Sierra Nevada”.

Chano pone fin a 29 años de carrera

“Desde el primer momento he admitido ante la CELAD la comisión de una infracción de simple presencia de sustancias dopantes en mi organismo con ocasión de ese control fuera de competición. De hecho, decidí no presentar recursos que pudiesen alargar el procedimiento”, revela. “Más aún, desde que recibí la notificación, incluso antes de que la posible sanción se haga efectiva, tomé la decisión de dejar de competir y renunciar a los procesos de selección para las pruebas internaciones, incluidos los próximos Juegos Paralímpicos de París”.

El nadador asume: “Cometí el error y la equivocación de haber consumido suplementos que contenían tales sustancias prohibidas fruto de mi desconocimiento inexcusable. Todo deportista es responsable de conocer y comprobar que los productos que consume o ingiere no contienen sustancias prohibidas. En este caso concreto, se trató de una medicación facilitada de absoluta buena fe por un profesional conocido que colabora conmigo desde hace años. Nunca antes ni él ni yo habíamos tenido ningún tipo de problema. Desde luego, ninguno de los dos pensábamos que dicha sustancia podría ser considerada prohibida”.

“En toda mi carrera deportiva, 29 años y 6 Juegos Paralímpicos, jamás he recurrido antes al uso de sustancias o métodos de dopaje prohibidos en el deporte”, jura Chano. “Así lo acreditan los resultados de los muchos controles antidopaje a los que me he sometido dentro y fuera de competición. Por eso, mi prioridad ahora es que no se dude de los méritos y logros deportivos conseguidos anteriormente por mi parte, que he obtenido sin haber tenido que recurrir al dopaje”.

El vigués indica en su comunicado: “Lamento el daño que este desgraciado incidente en mi carrera deportiva pueda ocasionar al deporte paralímpico español. Lo sucedido no debe servir para cuestionar la imagen y reputación de los y las deportistas paralímpicos/as españoles/as, a los que pido disculpas, al igual que al Comité Paralímpico Español y a sus patrocinadores y colaboradores”.

“Mi negligencia debe servir a los y las deportistas para aprender a controlar todo aquello que consumen o ingieren, comprobando que no se compromete el cumplimiento de las normas antidopaje”, concluye. “Finalmente, anuncio que he decidido abandonar de forma definitiva la práctica del deporte de competición”.

Chano respondió después a las preguntas que se le formularon. Lo hizo así por expreso deseo e incluso contra el dictamen de sus abogados. "La opinión de expertos para esta circunstancia era que mandase este comunicado y que desapareciera del mapa. Yo les he dicho que quiero seguir formando parte de esta ciudad, que es a la que pertenezco. Todos los días salgo a la calle y me encuentro con muchísima gente que me ha apoyado. Y así como me han apoyado en los buenos momentos, tampoco quieres fallarles en estos. París se desvanece. Pero seguiré apoyando al deporte siempre y en lo que pueda".

"Hay una cuestión muy importante", advierte además previamente. "El servicio médico del Comité Paralímpico, al que he estado vinculado durante todos estos años que he pertenecido a la selección española, está fuera de todo este problema. No tienen nada que ver. De hecho, se sorprendieron muchísimo: “Chano, si tú, hasta para tomar un paracetamol, siempre nos has preguntado". Pero… A veces uno piensa que no pasa nada y lo tiene. Ahora, que es el Campeonato de Europa en Funchal, le escribiré una pequeña carta a los excompañeros deportistas, sobre todo a los más jóvenes, explicándoles el problema que he tenido para que hagan orejas. Y si es posible, que aprendan de esta metedura de pata".

"Es una sustancia, ahora mismo no recuerdo el nombre, pero lleva algo de testosterona", especifica respecto al positivo. "Cuando la sanción sea firme, eso ya saldrá en el BOE, con el tiempo de sanción. Me da igual que sea por testosterona o que me haya comido un filete, como decía el otro, lleno de sustancia".

Relata cómo se produjo la ingesta de la sustancia dopante: "Hasta hace un par de años la homeopatía en España se vendía. Yo tomaba una sustancia, que se llamaba Testis Compositum. Son unas ampollas. No había ningún problema con ellas. Estaba reconocido. El Gobierno decidió que todo lo que era homeopatía se retiraba. Yo tendría que comprarlo en Francia o en Andorra y luego que en España me lo pusiera un médico. Pero me parecía una cosa muy rara. Me encontré con esta persona", indica en referencia a su asesor en temas de salud, cuyo identidad no quiere revelar. "Hace tiempo que hemos metido suplementación. Me dijo: “Mira, Chano, esto es como la homeopatía, no tiene ningún problema”. Y lo teníamos. Luego la excusa es que si la turba estaba contaminada, pero eso son chorradas. La cuestión es que ha dado".

"Yo podía haber alargado este proceso, haber hecho un contraanálisis, haber recurrido… Pero creo que no", añade. "Las personas que me han hecho el control antidoping son conocidas de muchos años. Sé que no ha habido ningún problema con ellas, con la manipulación ni nada. Y no quería extender más el tema. Fue recibir la carta de la CELAD y en dos días escribí una carta: “Si esto ha sido así, si está comprobado, me retiro”. Este tiempo que hemos tardado en hacerlo público es porque la natación, aparte de un deporte, es un estilo de vida. Esto hay que digerirlo un poco. Yo quiero seguir formando parte de esta ciudad, como siempre, y que se me recuerde como deportista, no como un tramposo".

Chano ha pasado muchas noches en vela durante los dos últimos meses: "El proceso es y sigue siendo muy complicado. He venido a esta rueda de prensa como si fuese una de las pruebas más importantes. Estoy como si estuviese en el poyete de una piscina. Ya que no voy a poder estar en París, esto es como dar ese salto, la última gran prueba entre comillas a nivel público. Es complicado a nivel emocional. A nivel deportivo, es lo que hay".

"Afortunadamente sigue habiendo mucha gente para que va a los institutos, los colegios, un par de concellos… He paralizado todo esto porque había esto pendiente. No soy capaz de ir a un colegio a hablar de deporte o alimentación sin decir que he estado sancionado por esto; queriendo o sin querer, eso ya es lo de menos. Les decían que había una cuestión personal", comenta respeto a qué reacción social espera. "Se van a enterar y a partir de ahora, el que me quiera llamar y que vaya al instituto o donde quiera, iré como siempre. He reivindicado siempre que todos los deportistas, ya seamos los paralímpicos o el mejor futbolista, tenemos que pagar un canon socialmente porque mucha gente se ve reflejada en nosotros".

Asume que recibirá críticas o ataques, pero espera igualmente la comprensión de sus próximos: "Todos conocéis cuál es mi vida. No hay nada nuevo. Siempre va a haber una parte de la sociedad que me ha marcado. Pero afortunadamente, insisto muchísimo, en Vigo y en Galicia nunca he tenido el más mínimo problema. Todo lo contrario. Todos a los que se lo he dicho, federaciones, equipo médico, entrenadores, me dicen que es un palo, pero por mí. Mi carrera deportiva terminaba ya en estos meses. Si la CELAD se hubiese retrasado unos meses, ya hubiera estado en París y vuelto. Pero ha sido así. Con esto podéis hacer lo que queráis. Ahora ya depende de cada uno. ¿Qué ha sido esto? Una metedura de pata hasta el cuello o 29 años nadando, sacrificándome, dejando a la familia, pagándome todo durante muchísimos años…".

De momento, las reacciones que había recolectado, antes de haber público el positivo, han sido empáticas: "Tras recibir la carta, durante un par de días, sólo lo hablé con mi compañero. A partir de ahí, llamé a todas las personas que son responsables de mí deportivamente: mis entrenadores, Joan Rodríguez y Alejandro Brea, que están aquí; al Comité Paralímpico, al CSD… Y cómo no, a José Ramón Lete. A nivel del Concello, lo hablé el otro día con el alcalde. La reacción general es: “¡Qué putada que te tengas que despedir de esta forma!”".

"Al principio es una leche increíble. Pero si esto vale para que los chavales aprendan: “Mira, el viejo de la selección, aun siendo tan viejo, ha metido la pata”. Que les sirva esto. Es la lección que puedo mostrar y sobre todo dar la cara", se propone. "Hace muchos años, en una de estas cenas que hacía el Celta arriba, yo venía cargado de oros. Salieron las medallas y mi historia. Estaban todas las televisiones, incluso de alguna parte del mundo, aquí. Maté me vio rodeado de micrófonos, me llamó y me dijo: “Chano, no te olvides que vendrá otro que batirá tus medallas y récords. Lo que queda al final es la persona”. Son palabras que me han marcado muchísimo. Bueno, mi carácter es así también. Por eso estoy dando la cara. Quiero que quede la persona. Es importante que no perdamos de vista lo que somos. A Giovanella lo conocéis también, un tío increíble. A pesar de que se fue como se fue (el centrocampista brasileño también dio positivo), ha dejado un buen recuerdo en Vigo".

"Para mí los más importantes sois los que estáis aquí, Vigo", insiste. "Si el tratamiento que me han dado hasta ahora ha sido bueno, ¿por qué lo van a romper? Podían tirar de mi historia y sacar todo lo que quisieran. Si fuera un tío inmaculado, pero con mi historia de cárcel y de todo… Sería una tontería que quisieran hacer sangre de esto. No me va a afectar. Para mí lo más importante es Vigo, la gente con la que me cruzo todos los días. Ayer, que se adelantó que daba una rueda de prensa, todo lo que he recibido ha sido cariño. Desde las seis de la mañana que me he levantado el teléfono no ha parado en ningún momento".

Sobre su futuro, confiesa: "Eso todavía no lo sé ni yo. Tanto lo que me ha dicho el equipo médico como los entrenadores es que no puedo dejar de entrenar. Evidentemente yo he seguido entrenando en lo físico y en el agua esos meses. No se puede quitar. Es defecto del animal. En Navia, donde entreno, me he encontrado a varias personas que desgraciadamente han tenido infartos o ictus, que se han quedado hechos polvo, y me han dicho: “Gracias a ti estoy aquí. Me dio un ictus. Y yo te veía nadar. ‘Si este tío va todos los días a la piscina a entrenar, yo voy a hacer igual que él’. Y eso me congratula. Son las cosas más importantes, igual que ver a los chavales cuando te reciben como un referente".

Así que él sigue disponible para cualquiera que quiera contar con su experiencia: "Dependerá de los directores de los colegios y los institutos". Cierto que no había ayer políticos a su lado: "A nivel institucional no espero nada del otro mundo. No lo he esperado antes y menos ahora. Sin decir nombres, ayer hice unas llamadas. Ni me cogieron el teléfono ni me contestaron. Cuando uno viene con las medallas es muy bonito ponerse todo el mundo aquí. Mis entrenadores querían subir, para que me sintiese acompañado. Les he dicho: “Este marrón me lo tengo que comer yo solo”. Me siento acompañado. El calor y los ánimos que siempre he recibido han sido de la gente que veo por la calle".

La conclusión aplaza pero no empaña la valoración de una trayectoria deportiva brillante: "La palabra orgullo me suena un poco rancia. Me siento satisfecho, sí que es verdad. Voy camino de los 68 años. Cuando digo mi edad en los colegios flipan. Soy el abuelo de muchos de ellos. Les explico que para llegar físicamente así es por un trabajo previo, no por una barita mágica. Es lo que más me congratula".