El Rápido de Bouzas sigue en el punto de partida

El presidente, Alfonso Caneiro, sigue en el cargo y la prometida junta para buscar un relevo en el club no se ha convocado

Imagen de una de las protestas de canteranos y padres en Bouzas.

Imagen de una de las protestas de canteranos y padres en Bouzas. / Alba Villar

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

Nada cambia en el Rápido de Bouzas. Tres semanas después de taponar de manera urgente la grieta que se había abierto con el plante de los entrenadores y coordinadores del club y las protestas de los padres de los canteranos la situación vuelve a desbordarse por el incumplimiento de las promesas de aquellos días.

Ninguno de los compromisos se ha hecho realidad. La crisis de hace un mes se apaciguó con el anuncio de la dimisión del presidente, Alfonso Caneiro, la promesa de convocar elecciones en un plazo de quince días y la decisión de poner durante tres semanas al frente del club a Serafín Vázquez, vicepresidente. Durante este tiempo, el Rápido reordenó un poco la situación bajo el gobierno de Serafín, la ayuda de los padres y la buena voluntad y dedicación de los entrenadores. Pero pasadas estas tres semanas las decisiones que deberían tomarse para que se produjese un cambio al frente del club siguen en el aire.

Los técnicos y coordinadores se han encontrado con que Alfonso Caneiro, pese a su promesa y al anuncio oficial por parte del Rápido de su dimisión, sigue siendo el presidente. Su renuncia no se ha hecho efectiva y se le espera la próxima semana en Vigo para tomar alguna clase de decisión en relación al futuro del club. Al mismo tiempo, la prometida junta que debía haber puesto en marcha el proceso electoral sigue sin realizarse. Los técnicos que reclamaban una asamblea, entre otras cosas, para romper con la regla que limita el acceso al proceso electoral a cualquier socio que no lleve dos años en el club se han encontrado con que nada se puede hacer en estos momentos.

Situación "crítica"

David Fernández, coordinador de Bouzas, relata de forma cruda la situación que vive el club ahora mismo: “Es crítica. Tenían que haber convocado elecciones tras la supuesta dimisión del presidente, pero no se ha hecho. No hay nadie al frente y se acumulan las deudas y los pagos pendientes a todo el mundo. Los coordinadores y entrenadores estamos sobreviviendo como buenamente podemos y la situación es mala y con peligro de cara a acabar la temporada”.

Valora David el papel desempañado por Serafín y estas tres semanas en las que se empujó para cumplir con una serie de objetivos mín imos: “Después del conflicto durante estas tres semsnas hubo mucho esfuerzo por parte de todos: Serafín, los padres, los entrenadores…pero hemos llegado a la situación de que podemos acabar este mes pero no sabemos qué pasará el siguiente. Lo que pedimos es que cambien los estatutos para que los socios puedan votar y que entren proyectos nuevos. Hay que salvar la institución pero para eso tienen que dejar libre el club y te encuentras con que nada en esa dirección ha sucedido”.

Explica el coordinador que están reviviendo la situación de hace un mes cuando los técnicos se plantaron por la falta de pago: “Se fue cumpliendo con gente, con entrenadores, con empresas...pero ahora vamos a estar en la misma situación sin saber qué pasará el próximo mes. Y hay que cumplir con obligaciones como pagar los arbitrajes porque como dejen de venir se pierden los partidos, se perderán categorías y es una lástima que todo el esfuerzo que se está haciendo pueda ir al traste”. David tiene claro que no se vivirá un nuevo plante como el de hace un mes y que la decisión de todo el mundo es acabar la temporada el 30 de junio pero reclama “que alguien venga a dar explicaciones, que haya una asamblea, que se cambien los estatutos y se busque una situación para no dejar caer al club”.

Quien fuera la cabeza visible del club durante estas tres semanas, Serafín Vázquez, explicaba que se aparta del gobierno del club ahora mismo “porque no voy a cometer una ilegalidad. Tenía que estar tres semanas que es lo que se me pidió” y sobre este periodo asegura que “tratamos de aguantar el temporal, pero la situación sigue siendo muy delicada y es necesario encontrar una solución”.

El club ha salido hacia adelante estas semanas gracias a la obra colectiva de mucha gente y al pago de un dinero por parte de un patrocinador con el que se han hecho frente a algunos pagos urgentes. Alfonso Caneiro, el presidente que prometió dimitir y sigue sin pisar por el club, se anuncia para la próxima semana con la intención de tomar decisiones para conocer en qué dirección irá el club en los próximos meses, pero nadie ahora mismo es capaz de garantizar el camino escogido.

Mientras los teléfonos de los padres echan humo en torno a rumores sobre el futuro y propuestas para la salvación del Rápido de Bouzas. La situación de hace unos meses parece revivir aunque en esta ocasión no parece que se tomen medidas de presión tan extremas como las de aquel momento. Pero estas tres semanas han servido para bien poco y el Rápido sigue en el mismo punto en el que estalló su crisis.