Miguel Méndez: "Los Juegos son el escenario en el que todo deportista quiere estar"

La selección española femenina de baloncesto venció a Hungría en la tercera y última jornada del Preolímpico de Sopron. Suma así dos victorias, esta tras tener que remontar 22 puntos. Una exhibición de orgullo del equipo de Miguel Méndez, que salió a la cancha sabiéndose ya clasificado gracias a la victoria anterior de Japón sobre Canadá (82-86). Las anfitrionas, en cambio, se jugaban el pase ante España y encajaron con amargura el fiasco.

Miguel Méndez, se mostró muy satisfecho por haber logrado el objetivo de conseguir una plaza para los Juegos Olímpicos de París en el torneo preolímpico y resaltó la importancia que tiene para el equipo pero sobre todo para el baloncesto español. “Estamos muy contentos de haber logrado nuestro objetivo principal. Han sido tres partidos contra tres muy buenos equipos. Estoy muy feliz por mis jugadoras por la federación y por el baloncesto español”, destacó.

“Para mí son los primeros Juegos y es el escenario en el que todo deportista quiere estar. Es algo muy importante para el baloncesto español, necesitamos la visibilidad de los grandes campeonatos. Un verano sin jugar un gran campeonato no habría sido bueno”, señaló el vigués. “Lo siento mucho por Hungría porque no ha sido fácil. Ha sido un final muy duro para ellas pero seguro que estarán en muchos otros campeonatos, tiene un equipo muy joven y un gran entrenador”, afirmó.

España afrontó el choque ya clasificada para París tras la victoria previa de Japón sobre Canadá, un encuentro que Méndez admitió que le afectó. “Estaba muy nervioso, estaba tratando de concentrarme en el plan de partido, con música y muy estresado. No fue fácil. He debido leer los papeles mil veces en esos veinte minutos”, afirmó.

Méndez dijo que saberse clasificados provocó una “descompresión” que vio normal por tener además enfrente a un rival muy motivado y un pabellón lleno, lo que explicó que llegaran a ir 22 puntos abajo. “Es comprensible pero no queríamos acabar así, todas han ayudado, hemos subido el nivel físico y estamos muy contentos por cambiar una imagen que nunca damos, porque el baloncesto español gana o pierde pero siempre compite”, concluyó.

Junto al entrenador olívico estará en París la ourensana Raquel Carrera, pieza básica. Y quizá la viguesa María Araújo y la ourensana Paula Ginzo si alcanzan su mejor nivel físico en estos meses que restan de temporada. Otra excéltica, la legendaria Alba Torrens, que acudirá a sus cuartos Juegos, dijo que para ella es “muy especial” compartir este éxito con Miguel Méndez, que la dirigió en el Celta cuando era una adolescente y junto al que dominó Europa en el Ekaterimburgo.