Balonmano | División de Honor Plata Masculina

El infierno está en los detalles

El cuadro rosaleiro vuelve a desperdiciar una gran actuación ante uno de los favoritos

Iago Flores, máximo goleador del Valinox ayer, encara a Lloria en el partido del sábado. // MARTA G. BREA

Iago Flores, máximo goleador del Valinox ayer, encara a Lloria en el partido del sábado. // MARTA G. BREA / Armando ÁLvarez

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Malos resultados y mejores sensaciones. Así ha clausurado el Valinox Novás la primera vuelta en Honor Plata. Tras cuatro años de coqueteo con Asobal, la escuadra rosaleira vuelve a sufrir por la permanencia; 13ª tras sumar un punto en las últimas seis jornadas. Dos de esas derrotas se han producido por un solo gol ante los dos primeros y la igualada se obtuvo ante el tercero. El Valinox compite. La vida se le escapa en los detalles.

Los de César Armán gastaron ayer la bala del partido aplazado ante el Ciudad Real; a media semana y a media tarde en una cancha que disfrutó de títulos continentales y hoy intenta empujar a los humildes herederos de aquellas glorias de regreso a la élite. Los manchegos necesitaban el triunfo para mantenerse a la estela del San Pablo Burgos, que el sábado en O Rosal había ganado 29-30. Y como ese día, el Valinox elevó su nivel para disfrazarse de candidato al ascenso, aunque su realidad sea hoy la de querer huir de la angustia.

El partido se movió en un baile apretado mientras aguantaron las fuerzas, con constantes cambios en el mando y ventajas que nunca superaban los dos goles (12-10 para los locales, 15-17 para los visitantes). El Energy Caserío combinaba el 6.0 con un 3.2.1 presionante para desorientar a sus rivales. Los de Armán sabían darle continuidad a las circulaciones, conectando con su segunda línea, y atrás tapaban agujeros.

El ritmo sufrió convulsiones en el último cuarto de hora. El Valinox se escapó hasta el 20-23 pero el Energy reaccionó de manera inmediata (25-24) tras el tiempo muerto solicitado por Santiago Urdiales. Armán añoraba a sus centrales, sin Manu Martínez y con Aymerich, que venía de firmar una exhibición ante San Pablo (9 goles), vestido de chándal en el banquillo. Esas bajas cargaron todo el peso en Oriol, encargado de resolver con lanzamientos magistrales cada amenaza de pasivo. Cuando al catalán se le agotó el fuelle, se le secaron las ideas a sus compañeros.

Urdiales, además, abandonó su táctica abierta tras percatarse, aunque le costó, que tanto espacio beneficiaba a los gallegos. Retrasó líneas para explorar la gran carencia del lanzamiento exterior. La rotura del cruzado de Natan Moreno en pretemporada está teniendo un efecto letal.

Con todo, el Valinox Novás aún fue capaz de reaccionar y tener el partido en sus manos (26-27). La exclusión de un gran Héctor Gil a causa de un mal cambio y tres pérdidas consecutivas de Andrés –que además se lesionó en el resbalón de la última– fueron decisivas. Armán había preferido al pontevedrés a mano cambiada como lateral derecho que a un desdibujado Trifkovic. En la ruleta rusa final de atrevimientos, deslices y silbatos, fue el Valinox el que volvió a dispararse en la sien.