Pablo Laso, exentrenador del Real Madrid, declaró ayer que se encuentra “bien”, que le gustaría seguir en los banquillos, pero que “eso no significa que vaya a entrenar mañana”, sino que espera un proyecto que le “ilusione”.

El técnico vitoriano no seguirá la próxima temporada entrenando al Real Madrid después de once campañas y veintidós títulos conquistados con el club blanco. La justificación que esgrimió el Real Madrid para la decisión sobre su no continuidad es la salud. “Tengo una función normal en el corazón y ninguna secuela. El corazón está perfecto. Yo he tenido la suerte o el aviso que al séptimo día estaba entrenando”, declaró el técnico vitoriano, que quiso dar “las gracias a las personas que permitieron” que pudiera entrenar al Real Madrid.

Sobre la manera en que se filtró la noticia de su infarto, Laso fue claro. “Los datos médicos son confidenciales y creo que ya me expongo bastante explicando cómo estoy. A nadie le gustaría que su familia se entere de sus datos médicos por otros medios”, confesó.

La noticia de la no continuidad de Pablo Laso en el Real Madrid se saldó con un comunicado de cinco párrafos, algo que no quiso entrar a valorar en profundidad. “Por mi manera de ser tenía claro, cuando me transmiten que no iba a ser entrenador del primer equipo, que yo no pintaba nada ahí. Los informes médicos que tenga el Real Madrid yo no los tengo, yo tengo los míos. Si el Madrid tiene unos informes y se basa en ellos, no sé si es traición o no. Les agradecería que me lo pasaran por mi salud pero yo me fío de los informes que tengo sobre mi salud”, apuntó.

Sobre su futuro a corto plazo, Laso reconoció que le gustaría entrenar aunque no lo hará a toda costa, sino que esperará un proyecto ilusionante. “Ahora no estoy buscando un equipo para entrenar. Quiero entrenar, sí, pero ese ansía no puede evitar mi ilusión. No voy a entrenar por entrenar. Tengo que ilusionarme en los proyectos o cosas que haga”, asegura.