Es posible que Ainhoa Repáraz regrese de Jerusalén con un cierto sabor amargo. La atleta del Val Miñor quedó a solo tres centésimas del podio en la final de los 100 metros lisos del Campeonato de Europa Sub 18. Ha firmado, sin embargo, una actuación extraordinaria, que a sus 16 años la dispara y consolida entre las más brillantes especialistas continentales de su generación.
Ya en las eliminatorias había asombrado con su excepcional serie donde, con 11:53 batía el récord del campeonato, el récord de España de la categoría y el gallego absoluto en la distancia, pero una mala salida lastró sus opciones de luchar por las medallas. Su cuarta plaza no empaña, en absoluto, su enorme actuación en la que fue su primera competición internacional.
El análisis de su entrenador, Óscar Fernández, se resume en que “ha hecho un campeonato de matrícula de honor”. Ya en sus redes sociales el técnico destacaba que su pupila había firmado un “tremendo campeonato”. “Llegaba con 11.89, la 14ª marca, y se va con tres carreras en 11.53, 11.58 y 11.61”.
Su eliminatoria, donde accedió a semifinales con el segundo mejor tiempo tras la británica Nia Wedderburn, que hizo en su tanda 11.48 (+3.1), ponía gran parte de los focos en la atleta del Val Miñor que, sin embargo, supo aguantar bien la presión para firmar una semifinal más que correcta, donde firmaba el mejor tiempo de su serie (11.58) para acceder con el tercer mejor crono de las finalistas por detrás otra vez de la estratosférica Nia Wedderburn-Goodison, 11.30 y de la alemana Chelsea Kadiri, con 11.52.
A una centésima de Repáraz se clasificaban la italiana Alice Pagliarini (11.59) y, a dos centésimas, la también transalpina Ludovica Galuppi (11.60), con lo cual las velocistas se presentaban con las fuerzas muy parejas a la lucha por las medallas.
La carrera definitiva confirmaba la superioridad de la británica Nia Wedderburn-Goodison, que paraba el crono en 11.39; seguida por la alemana Chelsea Kadiri, con 11.50. Repáraz pelearía hasta el final pero no pudo superar a otra británica, Renne Regis, que se había metido en la final con la sexta mejor marca y que en última instancia mejoraba de 11.62 a 11.58, lo que suponía su plusmarca personal, para hacerse con el bronce.
La diferencia entre la final y la eliminatoria estuvo, sobre todo, en la salida. “En la final no lo hizo tan bien”, dice Fernández, que apunta que “el segundo fallo estuvo en los últimos cuatro apoyos”. “Se vio en la línea de meta y se crispó y ahí perdió la medalla, porque estaba tercera”, valora su entrenador, que, sin embargo, solo puede “felicitarla” por su gran actuación: “Nos ha ilusionado a todos y lo ha hecho muy bien. Ha sido de diez y no le puedo pedir más porque, además, me demostró que es competitiva y que es capaz de estar cara a cara con las mejores de Europa, sin amedrentarse”.
Así que, pese “un par de fallos técnicos”, Fernández indica que “tiene 16 años y no le puedo pedir que lo haga todo perfecto”. “Si me lo dicen hace 15 días, firmaba cualquiera de las tres marcas que hizo en este Europeo, donde el cómputo general es de matrícula de honor. Se ha colocado en la órbita europea y está abriendo camino”. “No es por desmerecer a ninguna velocista anterior que tenemos en Galicia, pero es la primera que tenemos en una final de un campeonato internacional. Tenemos a Ana Peleteiro en saltos, a Julia Vaquero en fondo, pero nunca habíamos tenido a nadie en velocidad y la diferencia ahora entre ella y el resto de gallegas en el ranking es tremendo. Tiene mucho mérito porque es una niña de 16 años que se está abriendo un camino esperanzador”.
Si me lo dicen hace 15 días, firmaba cualquiera de las tres marcas que hizo en este Europeo, donde el cómputo general es de matrícula de honor
Tras la final Repáraz pasó el control antidoping y luego asistió a una reunión técnica con el equipo de relevos, con el que terminará su concurso en esta cita continental.
En cuanto a la actuación de las atletas gallegas, la ourensana Blanca Pereira fue ayer undécima en la final de martillo con un mejor registro de 57,89 metros, mientras que la lucense Xela Martínez disputa hoy la final de los 2.000 obstáculos tras acabar segunda su semifinal con un crono de 6.54:36.
