No queremos que el Rallye Rías Baixas muera de ninguna forma. Es un deber, una obligación, algo por encima de nosotros. Esto tiene que seguir. Es así”. Ni una fisura asoma en el discurso de Fernando Mouriño, presidente de la Escudería Rías Baixas.

Esa profesión de amor, compartida por toda la organización, explica la longevidad de la carrera, que desde 1963 se ha repuesto de aplazamientos, conflictos políticos y angustias financieras. Casi se antoja un contratiempo menor, aunque no lo sea, que la coincidencia con otra prueba aconseje el traslado de fechas con todo ya organizado.

El Rallye Rías Baixas, flor de mayo, se traslada a septiembre. La Escudería Rías Baixas lo reveló este miércoles. En su nota pública pide disculpas a “equipos, participantes, aficionados, patrocinadores y público en general por las molestias que les puedan causar estos cambios ajenos” a su voluntad.

El rallye olívico se había calendado para el último fin de semana de mayo. Se había fijado así desde finales de 2021. La Federación Española de Automovilismo, sin embargo, se ha tenido que enfrentar a un potaje de citas que se mueven, surgen o desaparecen. Lo propio en esta época de COVID y carestías bélicas. La agenda resultante hacía coincidir el Rías Baixas, incluido en el CERA-Recalvi (Campeonato de España de Rallyes de Asfalto), con una prueba del Supercampeonato de España de Tierra en Pozoblanco. Los pilotos nacionales se veían obligados a elegir.

También las copas de promoción, como Renault Clio Trophy, Sandero Cup, Beca Júnior... “Para no entrar en esa guerra y para tener aquí a los mejores pilotos hemos decidido diferenciarnos y estar en una fecha distinta”, explica Mouriño. El Recalvi Rías Baixas se disputará los días 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre. Lo que ha resultado conveniente al cabo para los competidores gallegos.

“Con el certamen autonómico tan cargado en mayo y junio, que es tremendo, en el fondo nos beneficia un poco salirnos de esa concentración de pruebas. Los bolsillos de las economías no dan para tanto. No creo que sea una mala fecha”, valora Mouriño, aunque advierte: “Espero que sea algo puntual. A la Federación Española ya le hemos transmitido que querremos recuperar nuestra fecha de mayo y que no nos hagan coincidir de nuevo con otra prueba estatal”.

"Trasladar el rallye tanto y a falta de tan poco ha sido un problemón”, advierte. La organización se nutre de voluntarios de la escudería, que suelen pedir permisos laborales para dedicarse en cuerpo y alma a la intendencia. La decisión se tomó tras una reunión. Se han evacuado consultas con concellos por cuyas carreteras transita la carrera, como Nigrán, Gondomar y Salvaterra, para evitar fechas que resultasen inapropiadas por festividades o actividades locales. Hay que sumarle gestiones burocráticas diversas. “Hemos tenido que parar cosas y empezarlas de nuevo”, se lamenta Mouriño.

La escudería se ha acostumbrado a los obstáculos por culpa de la pandemia y sus olas. En 2020 tuvo que suspender el rallye tras recolocarlo varias veces. En 2021 acabó celebrándose en julio. “Esta vez creíamos tenerlo todo avanzado, que no habría cambios y al final sí”, indica Mouriño. Pero habrá 55ª edición, aunque caigan las hojas otoñales, “porque tras tantos años ya pertenece a la ciudad, a la comarca de Vigo, y no queremos que desparezca nunca. Conozco a varias generaciones a las que el rallye ha unido. Algunos ya no están en primera línea, pero echan una mano, e intentamos meter a la gente joven en diferentes puestos de responsabilidad para que tenga un futuro”.