Por delante de la puerta de Caetano Horta (Noia, 2003) ha pasado un tren al que no ha dudado ni un segundo en subirse. La renuncia del moañés Rodrigo Conde al peso ligero, donde había logrado clasificar el bote del doble scull junto a Manel Balastegui para los Juegos de Tokio, le ha dado al joven remero gallego la oportunidad de luchar por el billete olímpico.
Con un palmarés extraordinario en categorías inferiores, donde destaca el quinto puesto en el Mundial júnior de 2019 (con Koxme Burutarán) y el oro en el último Europeo juvenil junto al sevillano Pablo Moreno, tiene ante sí la oportunidad de hacer realidad su sueño de estar en los Juegos si logra finalizar entre los ocho mejores del Europeo, que será en Varese del 9 al 11 de abril.
Como él mismo relata, un cúmulo de factores le han dado esta gran oportunidad. Primero, la renuncia de Rodrigo Conde, que se ha pasado a la categoría absoluta, donde tendrá también sus opciones de luchar por el billete para Tokio en la repesca mundial de Lucerna; y también su buen papel en las pruebas de acceso al equipo nacional. “En un principio el selectivo nacional se hace como una regata sola de todas las categorías: absoluto, sub 23, juvenil... En ese caso seguramente remaría como juvenil, pero como este año, con todo lo del COVID, decidieron separarla, vinimos a esta absoluta, a probar y ver dónde podía estar. Al final todo se alineó y puedo estar aquí”, resume. “Todo jugó a mi favor, incluso el aplazamiento de los Juegos”, reconoce.
Ahora se encuentra concentrado en Banyoles, donde ha empezado sus entrenamientos junto a Belastegui, que hasta ahora compartía bote con Rodrigo Conde. “En la competición que tuvimos para configurar la selección nacional quedé cuarto y eso me dio opciones a poder estar en el doble scull ligero”, cuenta. “Después de eso tuvimos una semana entera de pruebas para ver cuál era la combinación más rápida en el doble y salí yo como favorito para ir con Manel. Desde esa semana estamos ya entrenando juntos”, apunta.
La opción de ocupar la vacante en el doble scull ligero pasó por su mente en cuanto Rodrigo Conde anunció su decisión de pasarse a la categoría absoluta. “El objetivo era intentar estar dentro del doble. Había que luchar lo máximo posible para quedar lo más cerca del primer clasificado, en caso de que no fuera yo. Al final no fui yo, pero pude optar a pruebas, donde finalmente pude demostrar que conmigo el doble era más rápido”, relata. El nuevo tándem apunta maneras. “Desde el primer momento el barco va bien y tanto dentro como fuera nos entendemos bastante bien. Todo eso ayuda también a que después el barco sea más rápido”, afirma.
Para Horta es un salto importante, aunque no le asusta. “Yo todavía soy juvenil, pero se presentó esta oportunidad de dar ya este salto y poder optar a los Juegos y no me lo pensé dos veces. Por probar no iba a pasar nada. De momento no sé el nivel que hay internacionalmente porque no me he enfrentado a nadie todavía; en el Europeo lo haremos y ahí veremos dónde estamos. Yo tengo muchas ganas ya de saber lo que hay por ahí”, dice expectante.
Tendrán que estar entre los ocho mejores del Europeo para acudir a Tokio
Un Europeo donde tienen que quedar entre los ocho mejores para ganarse ese billete para Tokio. “En principio si quedamos entre los ocho primeros seremos ya la combinación fija para las dos Copas del Mundo que van después del Europeo y para los Juegos. En caso de no quedar entre los ocho primeros volvería a haber otras pruebas para el doble para volver a sacar el bote más rápido”, matiza. Cabe destacar que el barco ya está clasificado y lo que está en juego es saber qué remeros llevará a bordo. “Unos Juegos para un deportista son lo máximo a lo que puede aspirar. La renuncia de Rodrigo al peso ligero dejó un plaza libre y tuve claro que esta era mi oportunidad y que no podía dejarla escapar”, admite.
“Lo asumo sin responsabilidad, pero con mucha ilusión”, afirma
Caetano Horta habló con Rodrigo Conde de la opción de luchar por la plaza que dejaba vacante el moañés en el doble scull ligero: “Cuando salió la noticia de que dejaba el peso ligero estuvimos hablando y me dijo que el puesto tenía que ser mío. Él sabe cómo remo y lo tenía claro. Le gusta mucho que esté yo ahí y tiene mucha confianza en mí”, afirma”. Para el remero de Noia, alcanzar el peso exigido no está resultando, por ahora, complicado. “Para esta competición del selectivo nos pedían 73,5 kilos y lo hice muy bien, bajando poco a poco. Básicamente lo hice comiendo sano, cantidades normales, y logré bajar de manera fácil”, relata.
Para el Europeo el peso exigido será de 70 kilos: “Ahora hay que afinar un poquito más e igual pasar un poco de hambre, pero sin hacer locuras”. El crono arroja buenos tiempos y eso le da ánimos. “En las pruebas ya se demostró que el barco más rápido era con Manel y conmigo. Estamos ya con ganas de vernos en serio en competición”. Tendrán que afinar su puesta a punto en tiempo casi récord para medirse a otras parejas que llevan “años remando juntas”, pero Horta asume el reto. “Nosotros tenemos que ir con todas las ganas que tengamos y con la mente fría, tratar de conocernos lo máximo posible y entendernos dentro del barco”. Mucha ilusión y ninguna presión en el intento de sellar el billete para Tokio. “Responsabilidad no tengo ninguna. Tenemos que hacerlo lo mejor posible en la regata y que eso nos ponga en nuestro sitio, nada más. Así que lo asumo sin responsabilidad pero con mucha ilusión”, concluye.
