El equipo vigués era consciente de la responsabilidad en este encuentro y sus jugadores fueron capaces de llevarla hasta el terreno de juego. Así, protagonizaron uno de los mejores partidos fuera de casa, pero el árbitro principal tuvo un protagonismo no deseado por el Club Vigo.

Los jugadores del Dumbría, con una plantilla para ascender a la máxima categoría, no daban crédito a la buena forma que mostraron ayer los vigueses. El encuentro comenzó con el Vigo muy acertado, adelantándose con un 3-7. Esta ventaja dio tranquilidad a los de Suso Penedo para llevarse el primer set por 23-25. En el segundo cambiaron las tornas a favor de los locales, que se pusieron 8-4 y lo cerraron con un cómodo 25-14.

Los vigueses volvieron a sacar a relucir su mejor juego en el tercer set, defendiendo balones muy complicados y mostrándose muy serios en ataque. Mucha igualdad hasta el empate a 18, pero los vigueses lograron el triunfo por 22-25.

El cuarto juego fue muy igualado, con el marcador empatado a 22 puntos. En ese momento, aparecieron las decisiones polémicas del primer colegiado. Tres tarjetas amarillas y una roja para los vigueses, dieron la suficiente ventaja a los locales para finalizar el set y llevar el empate al marcador.

El quinto set fue una lotería. Con empate a 14 puntos, una nueva decisión arbitral, hizo que los locales disfrutasen de varios balones (hasta cuatro) de set y de partido, que se llevaron tras el 18-16.