Completado el reto del Clásico ante el Barcelona, el Real Madrid se juega esta noche buena parte de su futuro europeo en Alemania, y así se irán sucediendo las bravatas hasta llegar a una primavera que se atisba tan distante como que los blancos resuelvan poco a poco sus problemas de funcionamiento.

“Hay que confirmar lo que hicimos el fin de semana. Conocemos la situación y tenemos que hacer lo mismo: luchar y pelear. Sabemos que cada tres días vamos a jugar contra un equipo que te puede meter en dificultades, tendremos posibilidades si estamos concentrados los 90 minutos” insistió en la previa un Zidane conciso en sus respuestas, como si cada palabra de menos fuera un momento más que de dedicación al partido.

El Madrid necesita un nivel de exigencia máxima, como ante el Barça, para maquillar las carencias estructurales que expusieron sin clemencia el Cádiz y el Shakhtar. “Durante tres años fuimos los mejores y ahora es el Bayern.Hay que aceptarlo”, reconoció el centrocampista alemán del Madrid Toni Kroos.

El partido en Alemania, en casa del alocado Borussia Moenchengladbach, es menos mediático que el Clásico, pero más importante para el futuro inmediato de un Madrid al que tantas veces encumbró una Champions que amenaza con una eliminación histórica. Nunca ha caído eliminado en la fase de grupos, un riesgo real si no saca algo positivo de Monchengladbach. Otro examen tan exigente como el del Camp Nou. “Es una final para nosotros”, asumió Kroos. “Tendremos que jugar mejor que el sábado”, añadió. Aunque se consiguió con tanta implicación colectiva como polémica, la victoria en Barcelona fue balsámica, pero el panorama europeo blanco está minado por la derrota ante el Shakhtar y aún espera Inter de Milán en una semana.

La nota positiva es el regreso de Hazard a una convocatoria, sin jugar un partido desde agosto y con un entrenamiento. “Si está con nosotros es que está bien. Lo importante es que está y es una alegría”, dijo el entrenador, algo a la defensiva.

Atlético

Por otro lado, la goleada recibida en el estreno ante el Bayern obliga al Atlético de Madrid a reaccionar esta noche (21.00 horas) en el Wanda ante el Salzburgo. Simeone no podrá contar con Saúl, Vrsaljko, Diego Costa y Carrasco, mientras que Luis Suárez entrenó ayer en solitario por precaución. El uruguayo, en principio, debería estar a punto para el encuentro. Giménez, mientras, ya está recuperado de sus problemas físicos y podría acompañar a Savic en el eje de la zaga. En el otro duelo del grupo, el campeón de Europa visitará al Lokomotiv de Moscú. es que está bien. Lo importante es que está y es una alegría”, dijo el entrenador, algo a la defensiva.