El Coruxo inicia una gira de dos partidos lejos de su campo de O Vao, que deben marcar el objetivo del equipo para el final de temporada, una vez que la permanencia en la categoría parece encaminada. La primera parada será en Madrid, visitando a un Internacional que aventaja a los vigueses en dos puntos, pero que sigue a tres de la última plaza de play off, que todo indica que será la última en juego, ya que las tres primeras parecen adjudicadas a Atlético de Madrid B, Atlético Baleares e Ibiza.

El equipo entrenando por Michel Alonso cerró el trabajo semanal en la mañana de ayer en el campo de O Vao. No fue una sesión excesivamente larga, ya que a las once de la mañana la expedición se subía al autocar para iniciar el viaje hacia la capital. Una expedición de la que se cayeron Álex Ares y Salgueiro por lesión, aunque este último inició los entrenamientos con el resto de compañeros tras una larga lesión. Tampoco viajó Jonathan Vila, que sufre un fuerte proceso gripal, mientras que David Añón tampoco viajó al tener que cumplir un partido de sanción al ver el domingo pasado en el derbi ante el Pontevedra la quinta amarilla.

La sesión de ayer en O Vao no fue excesivamente larga. En la parte táctica, Michel Alonso trabajó por separado con los jugadores, en función de su demarcación, poniendo en práctica un trabajo específico para cada uno de ellos.

En lo que se refiere al posible "once" inicial que presente este mañana el Coruxo en el Municipal Ángel Nieto, todo a punto que sufrirá un mínimo cambio con respecto al del domingo pasado ante el Pontevedra. Lo previsible es que la baja de Añón sea cubierta por Aitor Aspas, aunque Michel podría optar por colocar a Jacobo Trigo por el centro y desplazar a Mateo a banda, posición que ya ocupó en algún que otro partido. Con todo, Alberto estaría bajo palo, con Antón y Manu en los laterales y Lucas y Crespo por el centro de la defensa. Por delante, Barril y Borja Yebra; con Aitor Aspas, Mateo y Youssef en el centro del campo con Diego Silva como hombre más adelantado.

En lo que se refiere al cuadro madrileño, Marcos Jímenez, su entrenador, no podrá contar con su goleador Rufo, expulsado la semana pasada en el campo de Barreiro. Una ausencia que podría llevar al técnico madrileño a cambiar el sistema y en lugar de jugar con dos puntas hacerlo únicamente con una, Aiythami, recurriendo a un 4-2-3-1 como fórmula para medirse a los vigueses.

Un partido en donde las dimensiones del campo y el estado de la hierba artificial pueden jugar un papel determinante en el desarrollo del juego.