El expresidente del Lugo José Bouso, club al que Quique Setién, nuevo preparador del Barcelona, entrenó entre 2009 y 2015, ha confesado que tenía "el gusanillo" de que el técnico cántabro iba a llegar a sentarse "un día" en el banquillo del conjunto azulgrana.

"Se lo merece. Eso y mucho más", explica en una entrevista telefónica con Efe el exdirigente de la entidad lucense, que fue quien contrató, junto a Carlos Mouriz, a Setién para asumir la dirección del equipo en 2009 en Segunda División B. El técnico estuvo seis temporadas seguidas en el Lugo, al que ascendió por segunda vez en su historia a la categoría de plata, en la que se mantiene.

Setién dejó el equipo rojiblanco en 2015 coincidiendo con el final de la etapa de Bouso al frente del club, que pasó a manos de Tino Saqués.

Para el exdirigente, su fichaje por el Barcelona "es lo no va más" y recuerda que Setién, con el que se ha seguido viendo desde entonces, tenía "bastante simpatía por el Barça".

Entre eso y su propuesta de juego, con predilección por la posesión del balón, Bouso sospechaba que Setién acabaría como local en el Camp Nou. "Para mí es una alegría muy grande, una satisfacción. ¿Sorpresa? Ya cuando entró Valverde se habló algo de él y yo parece que tenía un gusanillo de que un día le iba a tocar", sostiene.

"Yo creo que si todo el mundo va en la misma dirección y hace lo que él quiere hacer, triunfará. Lo que pasa es que el Barça no puede perder un partido porque la exigencia es muy grande, como se ha visto", apunta.

La noticia de la llegada de Setién al Barcelona ha generado una importante alegría en Lugo donde el recuerdo del entrenador cántabro es inmejorable.