La selección española femenina de balonmano deberá lograr, al menos, un empate en el encuentro que le medirá hoy (7.00 horas) con Rusia para asegurar la clasificación para las semifinales del Mundial de Japón.

El conjunto dirigido por Carlos Viver, que se aseguró un puesto en los preolímpicos tras imponerse por 31-33 a Japón, necesitaba de un tropiezo de Suecia para sellar su billete a las semifinales antes de alcanzar la última jornada.

Sin embargo, el equipo escandinavo, que ya fue cuarto en el pasado Mundial de Alemania 2017, no falló y se impuso por un contundente 34-22 a Rumanía, en un encuentro en el que las suecas, que se marcharon al descanso con una ventaja de cinco goles (14-9) al descanso, no dieron ninguna opción a la sorpresa.

Triunfo que obligará a España si quiere disputar por tercera vez en su historia las semifinales de un Mundial, tras pelear por las medallas en China 2009 y Brasil 2011, a ganar o, al menos, empatar hoy con Rusia, que ya tiene asegurada su presencia en las semifinales, tras contar por victorias todos sus partidos.

No obstante, a las "Guerreras" podría valerles, incluso, una derrota, si Suecia no lograr ganar a Montenegro (12:30), o en caso de victoria de las nórdicas, si los resultados dejan a España con una mejor diferencia de goles que sus rivales escandinavas (ahora mismo es de +19 las españolas y +12 las suecas).

Tras el partido de ayer ante Japón, donde la gallega Alicia Fernández tuvo un papel destacado, el seleccionador nacional, Carlos Viver, se mostró "muy contento" con la trabajada victoria ante el combinado nipón, triunfo que les permite conseguir "el primer objetivo" de asegurarse un Preolímpico y que les abre también la posibilidad de unas semifinales que pelearán "con uñas y dientes".

"El objetivo era ganar y tratar de sacar la mayor renta posible. Lo hemos conseguido y estamos felices, invictas, con siete puntos y ahora tenemos que pelear por entrar en las semifinales", admitió Viver.

El catalán celebró haber "conseguido el primer objetivo" para el que venían a Japón, pero ahora deben ser ambiciosas. "Esto viene de la mano de poder jugar unas semifinales de un Mundial y lo vamos a pelar con uñas y dientes".