La Media Maratón de Vigo disputó ayer su 21ª edición con una propuesta novedosa, con un recorrido lineal entre O Vao y Montero Ríos y con el aliciente añadido de correr por el interior de los túneles de Beiramar. Muchos ingredientes para que la reaparición de esta prueba en el calendario haya sido un éxito rotundo.

Pese a algún que otro "sube y baja", la propuesta de Diesemm, empresa que se encarga ahora de la organización de La 21, ha sido todo un éxito. Esta primera edición para la nueva organización era, según ellos, "para creyentes". La mayoría ha acabado satisfecho y con la intención de repetir. Este año se ha disputado en un circuito no homologado, pero tras comprobar la satisfacción general entre los participantes la intención es poder homologarlo para la próxima edición, ajustando los metros que haga falta para garantizar la medida exacta.

La lluvia de los últimos días concedió una tregua para el reestreno más esperado. La última edición de esta Media Maratón fue en 2017, con triunfos de Iván Roade y Diana Ruivo. Al año siguiente no se disputó y este año reapareció en el calendario atlético de la ciudad. Todo era expectación en torno a una prueba que ofrecía muchos alicientes como el recorrido, o las opciones de relevos de dos y cuatro integrantes, o la carrera de 10 kilómetros que se desarrollaba de forma paralela. Muchos ingredientes para festejar el regreso al calendario por todo lo alto.

A las 10.00 hora tomaba la salida el pelotón de la media maratón desde O Vao. Enseguida se situaron en posiciones delanteras los aspirantes al podio, entre ellos el barcelonés Carles Montllor y el lucense Gustavo Nieves. El atleta paralímpico venía a Vigo con la intención de bajar de 1 hora y 10 minutos. Todo parecía ir según lo previsto. Se mantenía en posiciones delanteras. Aguantó el ritmo cuando el catalán hizo un cambio en el kilómetro 4 para tantear a sus rivales y tomar la delantera, pero en el kilómetro 17, ya entrando en los túneles, tuvo que retirarse. Unas molestias le hicieron parar. El atleta del Celta llegaba después de una lesión de cartílago en la rodilla que no le impidió lograr en Londres el billete para los que serán sus quintos Juegos Paralímpicos. Ayer venía para probarse y prefirió no arriesgar.

Así que Carles Montllor cruzó la meta en primera posición, seguido por Cristian Expósito, de Burela, que firmó un tiempo de 1.10:07. Completó el podio el triatleta Iñaki Pena Manso (1.11:28), ganador a principios de año de la 5+5 de Calvario.

Entre los participantes también se encontraba Eduardo Vieira, alma mater del Medio Maratón Vig-Bay, y que completó la carrera en 1.39:17.

En cuanto a la categoría femenina, victoria incontestable de la portuguesa Diana SousaDiana Sousa, que venía también por vez primera a correr en Vigo. Paró el crono en 1.19:51, dejando la emoción para la lucha por el segundo y tercer cajón del podio. Solo tres segundos separaron a María del Rosario Figueroa (1.24:38) de Sara Castillo (1.24:41) en un auténtico final de infarto.

En la modalidad de equipos, el X-One, integrado por Diego Rodríaguez, Maikel Rodríguez, Carlos Enrique Gutiérrez y Víctor Hugo Pacheco, fue el mejor en relevos de 4, mientras que el Brothers Don, de Nicolás Arias y José Ramón Arias, fue el mejor en relevos de 2.

En cuanto a la 10K Vigo Rías Baixas, el triunfo fue para el ceutí Hassan Amar Mohamed, con un tiempo de 33:09. José Manuel Carrera (36:45) y José Julián Beltrán Taboada (37:00) completaron el podio. En la categoría femenina la mejor fue la atleta del Val Miñor Fernanda Martín (46:13), seguida por Susana Rodríguez (47:16) y por María del Carmen Cotovad (47:43).