Marcelino García Toral, que el miércoles fue destituido como entrenador del Valencia, se mostró convencido de que no dejar de lado la Copa del Rey y ganarla fue el detonante de que se rompiera la relación de confianza con Peter Lim, propietario del club, y de que le despidiera. "Durante la temporada recibimos mensajes directos e indirectos de que teníamos que rechazarla", indicó. "La afición quería luchar por ella y los futbolistas tenían la convicción de ganarla. El cuerpo técnico queríamos luchar y ganar la Copa. Ganar la Copa fue el detonante de esta situación, quién me lo iba a decir", añadió.

El asturiano desveló que en Sevilla, tras conquistar el título copero, Lim no les felicitó. "Cuando el 19 de julio fui a Singapur me felicitó por la Champions y no por la Copa, podréis comprender mi sorpresa", apuntó.

Salió al paso de un supuesto malestar del propietario por haber intervenido su agente, Eugenio Botas, en muchas operaciones. "Desde que llegué, el Valencia habrá realizado más de cincuenta operaciones de mercado y mi representante participó en dos, la llegada de Neto y la salida como cesión de Medran al Alavés. Durante estos 26 meses ningún futbolista representado por mi agente formó parte de la plantilla del Valencia, quien dice eso miente", señaló el asturiano.

Agradeció la confianza del director general Mateu Alemany y dijo que "ha traspasado la relación el proyecto profesional para ser una amistad personal".