El Ribadumia sacó adelante el partido contra el Juvenil Ponteareas con mayor solvencia de la esperada por la calidad de los visitantes. Aunque ganó por la mínima, y se pasó los últimos minutos mirando el reloj, a lo largo del encuentro tuvo numerosas ocasiones para que el marcador fuese más claro.

Los de Luis Carro salieron muy metidos en el partido desde el primer minuto, pero faltos de puntería. Fran Matos lanzó un par de disparos que se marcharon fuera por muy poco, mientras Diego perforaba una y otra vez la zaga del Ponteareas con sus incursiones por la izquierda. No obstante, las buenas jugadas del extremo no tuvieron premio, al no aparecer nadie que rematase sus cesiones atrás. En otra ocasión, el propio Diego se plantó solo delante de Loureiro, pero su balón se estrelló en el palo.

Así las cosas, los dos conjuntos se fueron al túnel de vestuarios con empate a cero.

Tras la reanudación, el partido mantuvo el mismo guion, pero con la diferencia de que Aitor rompió en el 12 de la segunda parte el maleficio del Ribadumia con los tres palos. El 5 del conjunto aurinegro logró rematar un saque de esquina que se convirtió en el 1-0, y que empezó a hacer justicia con lo que se veía sobre el césped.

Aún después el Ribadumia contó con más oportunidades, pero que una vez más no fueron capaces de concretar. Demasiadas concesiones que permitieron al Ponteareas llegar vivo a los últimos diez minutos. La expulsión de Reigosa, en el 82, puso al Ribadumia contra las cuerdas. Con un Ponteareas decidido a empatar, los arousanos se atrincheraron en su campo y se dispusieron a aguantar el temporal. Fueron minutos de mucha emoción, en los que los locales sufrieron más de un susto en jugadas a balón parado.

El Ribadumia marcha ahora octavo en la clasificación, con cuatro puntos, mientras que el Ponteareas es décimo, con tres. La próxima jornada será la tercera, y se disputa el domingo 8. El Ponteareas viajará a A Illa para medirse al Céltiga, y el Ribadumia juega en casa contra el Atios.