"El pádel femenino está que arde y tenemos que estar preparadas para todo", dijo Marta Marrero tras la final de ayer en la pista central del Ifevi.

Emocionada, casi con los ojos empañados en lágrimas de alegría indicaba que este triunfo les permite dejar atrás su tropiezo en el pasado torneo de Alicante. "El deporte es así, un día te va muy bien y otro día te puede ir muy mal, así que, a entrenar a saco para que los momentos buenos superen a los malos", dijo.

Para llegar a la final "Las Martas" superaron un duro duelo de semifinales ante Eli Amatriaín y Patty Llaguno que se resolvió por 6-1, 3-6 y 6-7 en un duelo maratoniano y que citó a la grancanaria y a la madrileña con Sainz y Triay en una final inédita y a la que la menorquina y la barcelonesa llegaban más descansadas al no jugar su semifinal después de que Alba Galán tuviera que renunciar a seguir jugando a causa de una lesión lumbar. Sainz ya avisaba que el cansancio de "Las Martas" no iba a ser una ventaja y no se equivocó.