El alemán Pascal Ackermann (Bora) ganó este domingo la segunda etapa del Giro de Italia, de Bolonia a Fucecchio, con un recorrido de 205 kilómetros, en la que el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) mantuvo la "maglia" rosa que se enfundó el sábado en la contrarreloj inicial.

Ackermann se impuso en el esprint con un tiempo de 4 horas, 44 minutos y 43 segundos, en una etapa ondulada y marcada por la lluvia en la parte inicial, por delante del italiano Elia Viviani (Quick-Step) y del australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal).

El colombiano Fernando Gaviria (UAE) acabó cuarto en una jornada en la que Roglic estuvo en el grupo y defendió su primera posición en la clasificación general, con 19 segundos de ventaja sobre el británico Simon Yates (Mitchelton-Scott) y 23 sobre el italiano Vincenzo Nibali (Bahrein).

No faltó la habitual escapada inicial, con ocho corredores que se hicieron con una ventaja máxima de cuatro minutos sobre el pelotón y que la defendieron hasta los últimos 50 kilómetros, cuando los favoritos aumentaron el ritmo y empezaron a acercarse poco a poco.

Nibali, tercero tras la contrarreloj del sábado en San Luca, se colocó al frente del grupo junto a sus compañeros para controlar el ritmo y conseguir una posición ventajosa de cara al final de la etapa.

Junto a él estaba el español Mikel Landa y su compañero costarricense Andrey Amador, del equipo Movistar, y también Yates, que selló el segundo mejor tiempo en la apertura de este Giro.

Poco a poco, la fuga perdió integrantes y solo se quedó con cuatro corredores, los italianos Giulio Ciccone (Trek-Segafredo), Marco Frapporti (Androni Giocattoli), el polaco Lukas Owsian (CCC) y Francois Birard (AG2R).

Aguantaron hasta los últimos veinte kilómetros, pero el pelotón iba acercándose cada vez más. Tras un esfuerzo de más de cuatro horas, la ventaja se acabó definitivamente a 8 kilómetros del final.