Primera parte igualada, con ocasiones para los dos equipos pero en donde únicamente las aprovechan los locales, que se marchan con ventaja al descanso. En la segunda mitad, los de Nigrán logran empatar el encuentro a los diez minutos, tras hacer un mejor juego que los cántabros. Sin embargo, la desgracia se ceba con el Val Miñor, que a los cuatro minutos ve como el colegiado del encuentro señala una falta que no existió, y en el momento de sacarla comienza a caer una intensa granizada que imposibilita la visión marcando Nalda.

A partir de ese momento, partido loco, con un ataque desorganizado de los jugadores del Val Miñor, que arriesgan en ataque para lograr la igualada, pero encajan otros dos goles que terminan por cerrar el choque.