Susana Rodríguez Gacio reposa en Gold Coast, en el estado australiano de Queensland. Reina absoluta en una costa especialmente dorada a sus ojos. La viguesa acaba de conquistar el título mundial de paratriatlón en PTV1 -categoría reservada a deportistas con discapacidad visual-. No coronaba la cima desde 2012 y en esta escalada se ha impuesto a las rivales que habían bloqueado sus asaltos en las últimas citas internacionales. La revancha alimenta su confianza de cara a la gran cita que asoma todavía lejana en el horizonte: los Juegos Paralímpicos de Tokio en 2020.

"Estoy muy contenta con este resultado, que es un final soñado para una muy buena temporada", resume Susana Rodríguez Gacio, que completa el ciclo de un año extraordinario: "Comenzamos y terminamos primeras en el ranking mundial". El camino entre el inicio y el destino se ha pavimentado con la medalla de oro en la Copa del Mundo disputada en Aguilas, el oro en la primera cita de las Series Mundiales de Yokohama y la plata en la de Iseo.

Rodríguez Gacio, que regresa a Vigo mañana de noche, rememora lo que sucedió en el agua y el asfalto de Gold Coast. "La carrera fue perfecta. Estábamos en muy buena forma y sabíamos que podíamos estar ahí pero que estaría todo muy ajustado". Y en realidad el pulso no fue tan apurado como hubiera sido de prever. Sólida en el segmento de natación, la gallega ya abrió distancias en la bicicleta y no solo administró ese colchón, sino que lo amplió a pie. Cruzó la meta con un tiempo de 1.03:32, por delante de la británica Allison Patrick (1.07:37) y la australiana Katie Kelly (1.09:02).

"En 2012 ganar el Mundial fue un gran éxito porque no teníamos ningún apoyo y ya viajar era una aventura pero el cambio de nivel que ha habido desde entonces ha sido brutal", sostiene Gacio al comparar sus dos títulos planetarios. "Deportivamente ganar el título ahora quiere decir que he ido avanzando de forma paralela a como ha avanzado el deporte".

No sorprende la identidad de las ocupantes del podio. Estaba en cuestión qué orden ocuparían. Rodríguez Gacio no había podido superar a sus principales advesarias en varios de los grandes campeonatos recientes. Patric le arrebató el oro en el último Europeo. Kelly era la campeona vigente hasta el pasado sábado. La australiana ganó el oro y la británica, el bronce en los Juegos de Río, en los que la viguesa solo pudo ser quinta. Tokio 2020 es el gran objetivo. "Quedan dos años, estamos a mitad de camino y de aquí a allá pueden pasar muchas cosas. Pero ahora que he ganado a la campeona y la subcampeona paralímpicas tengo confianza en que estaremos en la pelea", conviene.

Parece además haber encontrado la acompañante perfecta en esta compleja travesía que le aguarda hasta la capital japonesa. El balance de su primera campaña con Paula García Godino como guía es sobresaliente: "Estamos muy contentas, la verdad. Nos hemos adaptado bien". Inconformista y exigente, ya avisa: "Siempre hay que pensar en mejorar".