Fernando Hierro, nuevo seleccionador español, declaró ayer que "no podía decir que no" a la propuesta de ser el técnico en el Mundial de Rusia 2018, porque no se lo "perdonaría", dijo que "firmaría ser el Zidane" del equipo nacional y expresó "que nadie dude de la implicación y la capacidad" de los futbolistas del equipo español.

"Cuando el presidente me ha comentado la posibilidad tenía tres alternativas: una decir que no, otra irme y la tercera aceptar y estar presente, saber que hay un grupo de jugadores, un staff, una Federación y un fútbol español y que es el momento de dar un paso adelante", explicó en rueda de prensa en Krasnodar."Lo he tenido claro desde el primer momento. Es mi responsabilidad. No podía decir que no, porque yo mismo no me lo perdonaría", continuó, ya con ganas de preparar el debut en el Mundial: "Abrimos el fuego rápido que tenemos que entrenar".

Ahí tiene Hierro, con un año de experiencia en el Oviedo como primer entrenador y "treinta años rodeado del balón", el foco sin distracciones, en el torneo que comenzará mañana para España ante Portugal: "Es un reto apasionante. Las circunstancias son las que son y las acepto con valentía".

"He sido director deportivo durante estos últimos seis, siete meses sintiendo la ilusión que tiene todo el mundo. Y en ese sentido no podía defraudar. A partir de ahí, mi máxima admiración y cariño por Julen (Lopetegui), por todo el trabajo que lleva haciendo estos dos años y le deseo lo mejor en su nueva andadura", explicó.

"He hablado con él, he estado con él después de la decisión y me ha llamado a la hora de despedirse. Los chavales están ilusionados. Quieren este reto. Es un desafío para todos. Tenemos que cambiar el chip. No tenemos tiempo para lamentar. El objetivo es pelear por el Mundial. Tenemos que ser maduros y demostrarlo mucho", expuso.

No quiso mirar más atrás, a todo lo que ha sucedido en las últimas horas. "Nos vamos a equivocar si pensamos en el pasado y no en el futuro. Tengo mi conciencia muy tranquila. Todos tenemos que tener nuestra conciencia muy tranquila y afrontar lo que tenemos. El pasado es el pasado y nos confundiríamos, hablaríamos dos o tres días de la misma situación, y tenemos que ser positivos", apuntó.

"Hay que ser valientes, dar un paso adelante. Tenemos todas las condiciones y hemos venido a competir. No se nos va a olvidar que venimos a jugar un Mundial que no vuelve hasta dentro de cuatro años. La prioridad es centrarnos en lo deportivo y en lo que puede dar de sí el equipo", advirtió el técnico en la rueda de prensa.

"Ya no es una cuestión de entender o no entender (las decisiones tomadas en las últimas horas en la selección), sino de afrontar la realidad. Es el mensaje que queremos mandar. Mientras menos miremos hacia atrás, mejor", insistió Hierro, que mantuvo ya una charla tanto con los jugadores como con los empleados para esta nueva etapa.

"Les he dicho que yo puedo mirar a los ojos a todo el mundo. He actuado como se tiene que actuar. En ese sentido estoy muy tranquilo y que esto no es una justificación para no pelear por el objetivo que hemos venido, que es pelear por el Mundial, hacer algo importante. Estamos ilusionados y les he transmitido que el foco absoluto debe ser pelear por un Mundial", repasó.