Todavía acusando el cansancio de un largo e intenso fin de semana, Jacobo Montes contaba tras conocer el rival del play out de permanencia que "ahora tenemos cuatro o cinco días para prepararnos, organizarnos bien y preparar en el campo las cosas que estimemos oportunas y a ver qué sale de esta eliminatoria".

-Lo primero buscar información ¿no?.

-Sí claro, como todo. Evidentemente al no estar en nuestro grupo siempre tienes los otros grupos un poco más apartados, pero con las tecnologías que hay hoy en día se recaba información rápido y se puede elaborar un informe, por lo menos, para tener una mínima idea de lo que nos podemos encontrar en Mérida y de lo que nos podemos encontrar cuando ellos vengan a Vigo.

-Un Mérida que se metía en el play out con dos goles en el tiempo añadido.

-Es lo que tienen estos partidos de la última jornada. Te juegas la vida, arriesgas más de lo que debes y suele suceder este tipo de cosas, que haya goles en el descuento y que la clasificación fluctúe y un equipo de play out salga y uno salvado entre o incluso descienda, cosas normales en la jornada treinta y ocho en competiciones tan igualadas como es la Segunda División B actual.

-Menudo estrés en la jornada del domingo.

-No son buenas jornadas, sobre todo por la impotencia que te genera el no poder controlar la situación. Puedes manejar, entre comillas, lo que está sucediendo en el campo en donde tú estás jugando, pero cuando llegas a la jornada treinta y ocho, y no dependes de ti mismo para salvarte, todo se vuelve más complicado y a partir del minuto setenta en adelante estábamos pendientes de la radio, pendientes de las aplicaciones móviles, para ver cómo marchaba el partido del Toledo. Tuvimos la pizca de fortuna que nos faltó en otros momentos, y que nos permite disfrutar de una nueva oportunidad para poder salvar la categoría.

-¿El salir vivos de esta última jornada es un golpe de moral extra para el equipo?

-Creo que sí, porque de verte descendido a contar con la oportunidad de tener dos semanas más de trabajo, dos partidos por delante, en donde las eliminatorias son muy traicioneras en donde te juegas todo a ciento ochenta minutos, como que ves otra vida extra y es un subidón de energía que tenemos que trasladar a la semana de entrenamientos y si podemos al fin de semana de competición.

-Habrá que pedirle un nuevo sacrificio a la afición.

-No dudamos que va a estar ahí. Lo del domingo fue espectacular, ya no solo por la gente que se desplazó de Vigo, sino por la gente que la Peña Coruxista de Madrid movilizó y desplazó al campo. El Coruxo jugó ante el San Sebastián de los Reyes con una camiseta doce muy grande porque había mucha gente dentro metida. En los momentos duros del partido de Matapiñonera, que los hubo, nos dio ese plus que necesitábamos para lograr la victoria y tener esa opción extra de poder salvar la categoría.

-¿Importante jugar el partido de vuelta en el campo de O Vao?

-No sé que decir a eso. Analizas las últimas eliminatorias, y el equipo que juega en casa o lo hace fuera cuenta con un cincuenta por ciento de opciones. Evidentemente, si consigues marcar gol fuera de casa es una buena ventaja de cara al segundo partido, pero ciento ochenta minutos es mucho tiempo. Viene así y lo damos por bueno.

El entrenador del Coruxo está pendiente del día del encuentro para organizar el trabajo semanal del equipo. En el caso de jugar el sábado, el equipo entrenaría hoy mismo en el campo de O Vao, pero si lo hace el domingo, el técnico le daría a los jugadores un día de descanso tras el partido ante el San Sebastián de los Reyes, y volvería el miércoles a los entrenamientos.