El Rápido de Bouzas quedó apeado de la Copa del Rey después de perder en El Toralin ante una Ponferradina que fue más eficaz. El equipo boucense no le perdió la cara al partido pese a ir por debajo desde el minuto dieciocho, pero no tuvo fortuna en las oportunidades que tuvo. Carlitos fue el jugador más activo en este primer período y al inicio de la segunda parte fue cuando el Rápido tuvo sus mejores minutos, pero el segundo gol de los bercianos dejó el partido sentenciado.

La Deportiva se hizo con la posesión del balón en los primeros minutos y eso le hizo llegar con peligro al área del equipo vigués. El dominio del equipo berciano era casi absoluto, monopolizando el balón ante un Bouzas que apenas conseguía pasar de su campo, aunque a partir del minuto diez logró sacudirse el dominio de los locales y en una contra Carlitos estuvo a punto de armar el remate, al que no llegó por muy poco. La acción animó al Rápido y Carlitos repetía protagonismo, esta vez con un disparo con rosca que sin embargo no encontró los tres palos.

También llegaba la Deportiva, pero la defensa del Rápido resolvía con solvencia. Pero en una jugada a balón parado se adelantaron los locales, a través de un saque de esquina botado por Menudo que Baro cabeceó a la red adelantándose a sus marcadores.

No se amilanó el Bouzas, que se fue a por el empate y Dinu lo evitó en un remate de Carnero. Carlitos lo intentó también a balón parado, mientras que Menudo daba la réplica por los locales. En la recta final de la primera parte ambos equipos se mostraron dispuestos a llegar a la puerta contratria, aunque ya no habría oportunidades manifiestas de gol.

Tras el descanso, Borja Jiménez dio entrada a David y Deivid para buscar más capacidad ofensiva, aunque sorprendentemente retiró a Carlitos, que había sido el jugador más incisivo en el primer período. Y la primera ocasión fue para el Rápido por medio de Yago Pérez, pero su disparo salió desviado. Fue una declaración de intenciones. El Rápido había salido decidido a empatar y puso todos los medios para conseguirlo. Y en una de sus acciones forzó un penalti, pero el lanzamiento de Deivid fue adivinado por Dinu, que detuvo el balón.

El fallo no amedrantó al Rápido, que se rehizo rapidamente y mantuvo su inercia ofensiva. Un disparo de Pedro García se fue rozando el larguero. En la siguiente jugada, sin embargo, pudo marcar la Ponferradina, pero el disparo de Isi lo pudo detener Brais con apuros. Salinas quemó su último cartucho con la entrada de Diz para encarar el tramo final del encuentro.

Pero la Ponferradina también quería sentenciar con un segundo tanto y Ríos, en un rechace, estuvo a punto de hacer subir el tanto al marcador. Sería, sin embargo, el preludio del segundo tanto de los bercianos, que ponían el partido muy cuesta arriba para los boucenses. Fue Ríos el que en esta ocasión no fallaría, después de que el delantero local recortara a Brais dentro del área y llevara el balón al fondo de la red.

Poco después, el Rápido se quedaba con diez jugadores por la expulsión de Adrián y los de Salinas afrontaban los últimos minutos en inferioridad. En ese escenario, la Ponferradina no tuvo problemas para conservar la ventaja ante un Rápido con pocos recursos y menos tiempo. Y no hubo ni siquiera ocasiones. La suerte ya estaba echada.