El Manchester United de José Mourinho alargó su racha triunfal en la Premier y sumó su tercera victoria en otras tantas jornadas, al tiempo que sus vecinos del Manchester City sufrieron más de lo previsto para doblegar al Bournemouth y West Ham y Crystal Palace volvieron a perder y se hunden en la clasificación.

Los suplentes Marcus Rashford y Marouane Fellaini acudieron al rescate del United (2-0), que derrotó, no sin problemas, al combativo Leicester para seguir sumando de a tres y seguir en el liderato.

Rashford, que ingresó en el terreno de juego en el minuto 67 por Mata, y Fellini, que reemplazó a Mkhitaryan en el 74, batieron a un Schmeichel que evitó una goleada e, incluso, detuvo un penalti a Lukaku mediado el segundo tiempo.

"Hemos jugado muy bien. El partido estaba abierto con 0-0 y fue complicado: la muralla de jugadores azules que tenían estaba bien organizada, y por ello hay que felicitarlos. Sin embargo, estuvimos tranquilos y siempre en control", destacó un visiblemente satisfecho Mourinho tras el duelo.

"Después de fallar el penalti el equipo no perdió confianza, y creo que merecemos este triunfo. Si tuviera que elegir una palabra para describir a mi equipo sería 'sólido'", apuntó el técnico portugués.

Con esta victoria, el equipo de Old Trafford sigue en lo más alto de la tabla, con 9 puntos, dos más que el recién ascendido Huddersfield Town y que sus vecinos del City, con un balance de 10 goles a favor y cero en contra después de tres jornadas.

Además, este sábado el City de Pep Guardiola sufrió lo indecible para derrotar al Bournemouth a domicilio (1-2), y sólo lo pudo lograr con un polémico tanto de Raheem Sterling en el minuto 97, cuando se había superado en dos minutos el tiempo de prolongación.

"Ganar en el último minuto siempre es especial", declaró Guardiola al término del encuentro. "Fue complicado, como cada vez que nos enfrentamos al Bournemouth", agregó el entrenador español.