El entrenador del Celta, Eduardo Berizzo, contuvo la emoción en su rostro pero no en sus palabras en sus primeras declaraciones a BeIN Sport. Destacó que terminaron "acorralando" al equipo de Mourinho en su propio campo y siente que fueron superiores en el cómputo global de la eliminatoria.

"Me quedo con haber jugado un grandísimo partido", indica el argentino. "Realmente era nuestro plan, salir a atacar, salir a jugar como lo hicimos. Tuvimos las ocasiones para ganar el partido, inclusive la última, que te deja la contrariedad en el cuerpo y la eliminación. Pero debemos repasar lo que hicimos, rescatar cómo lo hicimos, hasta dónde llegamos, la manera en que lo hicimos. El partido es una muestra de todo lo bien que lo ha hecho el equipo para llegar hasta aquí. Acorralar al rival en su campo y jugar con esta valentía no me deja otra cosa que orgulloso del equipo".

"No la vi clara", comenta sobre la última acción del partido. "Vi el centro de Claudio que John no puede empujar al gol. Tuvimos otras inclusive en la primera parte, en el comienzo de la segunda. Nos costó marcar. Lo hicimos y fuimos a por el partido, jugamos todo el partido en campo rival, maniatamos a un rival con unos atacantes velocísimos que nos hicieron daño. Convirtieron la única ocasión que tuvieron. Mi sensación de los dos partidos es que hemos sido muchísimo más superiores aquí que ellos en Balaídos. En la derrota uno debe rescatar el comportamiento. Cuando no existen reproches y nada hay que revisar hacia atrás, uno puede sentirse satisfecho incluso en la derrota".

"Los jugadores lo sienten mucho. Por eso esas lágrimas y ese dolor en el final. Sienten mucho lo que hacen, la camiseta. Los que son de la casa han mamado esa filosofía; los que llegaron se la han contagiado; nos la hemos contagiado entre nosotros. Felicito a la gente. Hoy se escuchaba más a nuestra gente. Enmudecimos un estadio enorme. Gracias al público por venir y gracias por el que se quedó, gracias por creer en nuestro equipo y por sentirse orgullosos y representados por este equipo como me siento yo", expresa Berizzo, que explica por qué la plantilla, aunque destrozada, volvió a salir para saludar a los celtistas presentes en Old Trafford: "Hemos logrado una conexión muy fuerte con la grada. Es una de las claves de lo que vivimos, de lo que conseguimos, de hasta dónde llegamos. Sin tu público no puedes llegar. La gente reconoce un esfuerzo tremendo y una entrega total en los futbolistas. Como conductor eso me enorgullece".