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El Celta siembra el terror en Mánchester

El equipo de Berizzo acaricia la proeza en el "Teatro de los Sueños" con un maravilloso ejercicio de audacia y dignidad

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Manchester United - Celta de Vigo en Europa League | El partido en fotos

Old Trafford fue esquivo al sueño del Celta, que anoche se quedó con la miel en los labios después de sembrar el terror al legendario estadio del Manchester United. El afouto grupo de Eduardo Berizzo cayó a las puertas de final, pero acarició la proeza con un maravilloso ejercicio de audacia y dignidad futbolística que obligó al multimillonario equipo de José Mourinho a cavar una trinchera en torno a su portero con el estadio pidiendo la hora en estado de pánico.

El Celta, que encaró el choque con el gol de desventaja marcado por Rashford en Balaídos, fue resolviendo con impresionante amor propio todos los problemas que le planteó su cicatero adversario, que amplió su renta en el minuto 17 por medio de Fellaini y tuvo que recurrir a todas sus malas artes para evitar la debacle después de que Roncaglia igualase el marcador con un espectacular cabezazo tras un centro de Bongonda desde la banda derecha.

El empate descompuso a los de Mourinho, que apiñaron en torno al Gato Romero, el mejor de los Diablos Rojos, y emplearon todas su artimañas, incluida una tangana para perder tiempo, cortando el ritmo y la reacción a los célticos, que se despiden del torneo con el consuelo de haber mostrado, no solo al equipo más rico del mundo, sino a l mundo entero el significado de la palabra "afouteza" que con tanto orgullo ha lucido en el torneo.

onces repetidos

Ambos técnicos repitieron en este segundo asalto de la eliminatoria las alineaciones desplegadas en Balaídos, sin modificar posición alguna. La diferencia estuvo en la audaz entrada en el partido del Celta, que presionó alto y con intensidad y generó bastantes problemas al conjunto de Mourinho, que arrancó con más timidez que hace una semana en Vigo. Apareció en los primeros minutos Aspas, primero para proveer a Pablo Hernández, que probó fortuna ante un buen Romero y no mucho después, tras un bonito requiebro a Darmian, para poner a prueba los reflejos del Gato del United con un gran disparo desviado con el puño a la esquina. Un gran arranque que, sin embargo, no tuvo continuidad. Duró apenas 11 minutos, hasta que Pogba dio el primer aviso con una gran acción individual providencialmente abortada por Jonny.

un golpe inesperado

No es el Manchester United un equipo que necesita hacer demasiado para marcar. Anoche le bastó con una jugada de los más simple, partiendo de una a otra banda. Un toque hacia Rashford, centro de éste al segundo palo hacia Fellaini, que superó el marcaje de Pablo Hernández y batió a Sergio con un remate de cabeza impepinable. Ocurrió tras una larga y cómoda posesión de balón del cuadro de Mourinho, que volvió a encontrarse cómodo con y sin la pelota. El Celta llegó en acciones aisladas, sin continuidad, dándose de bruces con la muralla defensiva dispuesta por Mourinho. Solo en algún disparo aislado del Tucu desde fuera del área y algún remate desviado de Wass fue capaz el conjunto celeste de generar cierto peligro. Amparado en su enorme fortaleza física, el Manchester vivió un primer tiempo más o menos tranquilo.

jozabed cambia el juego

El gol de Fellaini hizo daño al Celta, que reaccionó tras la pausa del descanso, con cierta timidez primero y, más tarde, cuando Berizzo agotó todos sus recursos ofensivos del banquillo, con indiscutible autoridad. En la reacción celeste influyó la entrada en el campo de Jozabed, que suplió a Wass tras el intervalo y que dio sentido al ataque céltico. El sevillano permitió modificar la posición de Aspas, que se movió al centro, pero sobre todo proporcionó fluidez a la circulación de la pelota y ello permitió al equipo celeste rasear el juego y explotar el recurso de las bandas, especialmente con Hugo Mallo, que rompió la muralla entrando desde la derecha y puso algún centro con marchamo de gol que no encontró rematador. Aunque el armenio Mkhitaryan obligó a Sergio a una parada formidable para evitar el segundo, los de Berizzo tomaron el gobierno del encuentro y ya no lo soltaron.

berizzo echa el resto

Con la pelota a su poder el cuadro celeste mostró una versión mucho más reconocible que la ofrecida hace siete días en Balaídos. Los de Berizzo bajaron el balón al piso, y asumieron la iniciativa y el control del juego frente a un rival menguante. Un tiro lejano de Guidetti, que no tuvo su noche más afortunada, fue el primer aviso antes de que el preparador celeste echase el resto dando entrada a todo su arsenal, primero Bongonda, que suplió a Radoja y puso el centro del gol céltico y finalmente a Beauvue, que tuvo la victoria en su botas.

un final infartante

El golazo de Roncaglia con un imponente testarazo imposible para Romero reactivó definitivamente al Celta y menguó al United, que vivió los diez minutos hacinado dentro de su área en puro estado de pánico. Una renuncia al fútbol en toda regla, salpicada de tretas y pérdidas de tiempo. Desde que Roncagia anotó no se jugó más al fútbol hasta que, en la última jugada, Beuavue centró en lugar de disparar y Guidetti se dejó el balón atrás. Un triste final para un Celta sin tacha.

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