La noticia de la suspensión del partido del Celta a causa del mal estado del estadio generó un nuevo cruce de acusaciones entre el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, y el Partido Popular a cuenta de Balaídos.

Caballero, durante su visita a la instalación, aseguró en relación a los desperfectos en la grada de Río que "había un proyecto de 7 millones para arreglar esa grada, pero alguien asociado al PP lo paró", un discurso que ya había esgrimido en alguna otra ocasión.

No tardó en responderle el Partido Popular. El concelleiro Miguel Fidalgo señaló que la reforma de Río se iba a realizar en 2014, llegando a adjudicarse la obra, pero "Caballero prefirió pararla para vendernos en campaña un 'nuevo Balaídos' que no llega" . Pide Fidalgo al regidor que "deje de mentir y no diga tonterías" sobre el recurso interpuesto por una asociación contra la adjudicación de la reforma de Río: "El PP nada tiene que ver; esa asociación está presidida por un socialista" .