El Coruxo despidió el año ante su afición con un punto que sabe a poco por las oportunidades que dispuso el equipo vigués a lo largo de los noventa minutos de juego, pero que se puede dar por bueno al tener enfrente a un rival que nunca se dio por vencido y buscó la portería de Álex.

Rafa Sáez seguía sin poder repetir un "once" fijo, pues antes de inicial el encuentro los porteros Gerardo Rubio y Alberto Domínguez se descartaban por problemas físicos, lo que le daba la titularidad a Álex, que disputaba los noventa minutos por primera vez en la temporada.

El partido tuvo dos parte muy diferenciadas. Hasta el minuto veintiocho, momento del gol del Burgos, el partido era para olvidar. Los burgaleses montaron dos líneas de cuatro en el centro del campo, que impedía que los vigueses controlaran el balón, pero el problema era que tampoco le duraba a ellos, con lo que el partido era un correcalles sin un claro dominador.

La primera llegada seria del Burgos acabó en gol, y ello supuso un toque de atención para el Coruxo que, a partir de ese momento, sí que fue el equipo atrevido, ofensivo y con llegada de los últimos encuentros. Lo cierto es que el equipo de Rafa Sáez bien pudo haberle dado la vuelta al marcador. A la media hora, el colegiado le anula a Fernando un gol a instancias del auxiliar. En el treinta y siete, el portero del Burgos, Toni, hace una gran intervención a un remate de cabeza de Fernando, y un minuto más tarde Prosi saca el balón de cabeza en la misma línea de gol. Los primeros cuarenta y cinco minutos finalizaban con un remate de Yosu, en una magnífica posición, que se estrella en el cuerpo de un defensor burgales. A pesar de no haber marcador, la línea ascendente del Coruxo invitaba al optimismo de cara a la segunda mitad.

Tal y como se esperaba, el Coruxo salió en tromba en la segunda parte. Las primeras aproximaciones, sobre todo por la banda izquierda, llevaban mucho peligro, y a los ocho minutos Fernando se aprovechaba de un balón muerto que quedó en la frontal del área, y con una perfecta vaselina hace inútiles todos los intentos por evitar el tanto. Lo más complicado, empatar el encuentro, estaba hecho, e incluso se pudo repetir la historia un minuto más tarde, cuando en una jugada exactamente igual, Fernando dispara en esta ocasión alto.

El partido estaba en donde el Coruxo quería, aunque tenía que tomar precauciones porque el Burgos no se daba por vencido. Rafa Sáez le dio refresco a los extremos con la entrada de Quique Cubas y Pibe, y las ocasiones de gol continuaron llegando, aunque sin éxito de cara al marcador. Al final el esfuerzo comenzó a pasar factura y ya no había tanta frescura como al principio del encuentro.