La ejecutiva provisional de la Federación Griega de Fútbol decidió ayer suspender todos los campeonatos de fútbol griego tras un incendio sospechoso en la casa de verano del árbitro Yorgos Bikas, que provocó daños considerables en la fachada. El fuego sucedió sólo cuatro días después de las amenazas recibidas por otro árbitro griego, Yorgos Tsajilidis. A raíz de estas amenazas el colegio griego de árbitros había presentado su dimisión en bloque, reclamando una mayor protección de las autoridades.