El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, rechazó ayer que su equipo parta como favorito frente al Sevilla en la Supercopa de Europa y restó importancia a las bajas. "El Real Madrid no es favorito. Tenemos un partido que los dos quieren ganar. Lo único que importa es que estemos preparados, y lo estamos", afirmó el francés en la rueda de prensa.

Las numerosas bajas con que llega el Madrid no son motivo de preocupación para Zidane, que resalta la necesidad de que Bale y Kroos, que iniciaron la pretemporada hace pocos días, alcancen el tono físico de sus compañeros antes que forzarlos a jugar.

Zidane no quiso desvelar si Benzema tendrá minutos mañana, aunque dejó entrever que podría no salir de inicio. "Está bien, pero no jugó los dos últimos partidos y no vamos a arriesgar. Ha trabajado mucho, veremos mañana. Lo que importa es que no tiene más problemas y está con nosotros", explicó.

El técnico blanco admitió estar "muy contento" con la plantilla que tiene y recordó que con ese grupo ganó la Liga de Campeones, aunque ni aseguró que eso vaya a ser garantía de éxito ni cerró la puerta a nuevos fichajes.