Parecía que en el Gran Premio de España, quinta cita del Mundial, la supremacía de las balas plateadas seguiría sin discutirse. Más aun tras el doblete conseguido en la sesión de clasificación del sábado, en la que Lewis Hamilton y Nico Rosberg se repartieron las dos plazas de la primera línea de salida. Buscaba Hamilton, que salía desde la 'pole', discutirle la victoria a Rosberg, vencedor de las cuatro primeras carreras del año. Pero todo cambió cuando se apagó el semáforo rojo y el germano adelantó en la arrancada a su compañero de equipo, que perdía la ventaja que tradicionalmente da en Montmeló salir desde la primera posición.

Sin embargo, todo se fue al traste en la tercera curva del trazado, en la que Hamilton intentó pasar por la derecha a Rosberg y, tras pisar la moqueta exterior, perdió el control de su monoplaza, que arrastró al de su compañero fuera de la pista. Ambos coches acabaron varados en la grava de la escapatoria posterior. Ello motivó que el bólido del tres veces campeón del mundo impactara contra el del líder del Mundial, que en ese momento comandaba la carrera. De esta manera, Mercedes no podía alargar la racha de diez victorias consecutivas en el campeonato.

El accidente ha sido considerado un mero "incidente de carrera" por los comisarios deportivos del Gran Premio de España. Nada más producirse dicho accidente, los comisarios anunciaron una investigación. Tras escuchar a ambas partes, decidieron no culpar a ninguno de los dos pilotos y limitarlo a un incidente de carrera.

Pero es evidente que lo sucedido ahonda en la tensión que existe dentro de la escudería entre Hamilton y Rosberg. La propia entre dos compañeros que se disputan el título y en el que además las primeras carreras han volteado la supremacía que hasta ahora el británico había ejercido en su convivencia.

El expiloto austríaco Niki Lauda, asesor de Mercedes, ha culpado a Hamilton. "Es inaceptable. El que va delante tiene derecho a defenderse. Lewis nunca debió intentar meterse por ahí", comentó Lauda a la cadena alemana RTL.

"Siento rabia, tras la primera curva tenía la carrera para ganar", confesó Rosberg. "Completé una salida muy buena, le pasé por el exterior en la curva uno, estaba feliz porque estaba en mi carrera particular por ganar. Saliendo de la curva 3 me faltaba potencia de motor, estaba en mala posición, vi cerca a Hamilton y cerré la puerta como se hace siempre, yo debía defender mi posición. Hamilton intentó de todos modos ver un agujero y al final los dos fuera", lamentó. En este sentido, insistió Rosberg que se siente "muy mal", si bien celebró que los jueces no impongan sanciones.

Hamilton pidió disculpas. "Es una gran pérdida para el equipo, siento mucho dolor ahora mismo porque todos mis chicos han trabajado muy duro para que estemos aquí y al final hemos quedado fuera en la primera vuelta", señaló. "Tenemos que volver más fuertes", afirmó el británico, quien ha subrayado que la escudería "está unida" y va a "trabajar duro para que esto no vuelva a pasar".