El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, ha comentado que no podía decir "todo" lo que pensaba en alusión al arbitraje y a la pronta expulsión de Torres en el minuto 35. "No puedo decir lo que pienso, soy muy respetuoso con todas las personas y si el árbitro interpretó algo es porque lo vio de esa manera. Haremos en la vuelta todo lo posible para estar entre los mejores cuatro, y seguir molestando en Europa como en la Liga", manifestó.

Preguntado por si estaba más molesto con Torres o con el árbitro, respondió: "Enfadado con Torres no, seguro. Si es justa o injusta estáis vosotros para valorarlo. Los árbitros están para decidir, nosotros para trabajar y dar aportes en la parte futbolística".

Filipe Luis fue más contundente que su entrenador: "Creo que el Barcelona está protegido. Cuando juegas contra él se nota que tiene mucha fuerza y se penaliza con mucho rigor cualquier acción (del rival). Esto hace mucho daño a la UEFA", dijo el brasileño.

"La expulsión ha sido totalmente injusta a mi modo ver, y eso condiciona mucho en un campo como éste y ante un rival que ensancha el campo como el Barcelona", dijo el lateral. "No sé qué hay que hacer para que sus jugadores sean expulsados como los nuestros".

Luis Enrique tenía una visión muy distinta. La expulsión de Torres fue "justa, sin ninguna duda. Pueden ser las dos amarillas un poco ingenuas, pero es lo de siempre. Unos ven todas amarillas y rojas y los otros no las ven, y viceversa. Para eso hay un equipo arbitral encargado de impartir justicia".