La adrenalina sacude este fin de semana el monte de A Picaraña, en Ponteareas. Hasta 190 riders participan en la segunda edición del Toyota Ibericar Auto Enduro MTB. El recorrido de esta prueba de bicicleta de montaña discurre por 36 kilómetros divididos en cinco tramos que alternan descensos, pistas forestales y carreteras asfaltadas.

"Como este año ya no se otorgan licencias por un solo día, no esperábamos tanta participación", comenta sorprendido Daniel Méndez Rodríguez, presidente del Club Ciclista XtremBike. La entidad ha subido a su página de Facebook distintos vídeos con las rutas, de entre 1,7 y 2,3 kilómetros, a las que enfrentarán los corredores:

La prueba contará con deportistas de primer nivel. "Este año viene mucha gente y además muy buenos. Entre los participantes estará Toni Ferreiro, Campeón de España de Enduro. Pero además se ha inscrito gente de Cantabria, Madrid, El Bierzo, Oporto...", explica Méndez, aludiendo a la proyección de esta joven prueba, que celebra su segunda edición.

Sobre las características del trazado, Méndez explica que "la ruta no es demasiado técnica. Hay zonas que requieren más destreza, pero en general está pensado para que pueda competir un público amplio".

Los organizadores se muestran esperanzados ante la previsión de buen tiempo, por la seguridad de los riders, la vistosidad del enduro y la afluencia de público. "Es un deporte que llama a la gente. Ves personas en todos los tramos, especialmente en el último, así que hemos puesto en nuestro perfil de Facebook unas instrucciones sobre cómo llegar a los sitios. Además, hemos señalizado los caminos para que los que vengan a disfrutar de la prueba no se pierdan", detallan desde el Club Ciclista XtremBike.

El monte de A Picaraña, en Ponteareas, es el único circuito oficial que existe en Pontevedra para esta práctica. Cuenta con una serie de trazados y rampas que se mantienen a lo largo del año y que conviven con un paraje de hermosas características. La zona es muy popular en el sur de la provincia por las formaciones rocosas de caprichosas formas que salpican el terreno, y que atraen a cientos de visitantes curiosos y senderistas.