La vida corre deprisa para Hugo Mallo Novegil. Con 24 años de edad, el futbolista de Marín ya acumula más de doscientos partidos oficiales con el Celta. Además, el sábado en Málaga se estrenó como primer capitán del equipo celeste, tras la salida de Augusto Fernández al Atlético de Madrid. El marinense ha heredado del argentino el brazalete que distingue al portavoz de la plantilla y al líder del equipo en el terreno de juego. Desde hace apenas un par de meses, Hugo es padre del pequeño Luca. Las responsabilidades se multiplican dentro y fuera del fútbol para un joven que se incorporó a la cantera de A Madroa, en categoría infantil, tras despuntar en el Salgueiriños y en el Pontevedra. Atrás dejaba su afición por el monopatín para centrarse en el deporte que le ha llevado a disputar un campeonato del mundo sub-20 con la selección española.
Con 18 años recién cumplidos, Eusebio Sacristán hizo debutar a Hugo Mallo en Segunda División. Su irrupción en el profesionalismo se produjo el 29 de agosto de 2009, en Balaídos, ante el Numancia. El lateral diestro que también había jugado como central, tuvo que suplir en el descanso a Roberto Lago y cubrir el flanco izquierdo de la defensa celeste.
Un año después, Paco Herrera lo definía como "el mejor lateral derecho de Segunda División". Con el equipo celeste ya en Primera, Hugo Mallo vio truncada su progresión deportiva por una grave lesión de ligamentos en un partido de la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu, en una jugada fortuita con Cristiano Ronaldo. Su marcaje a la estrella portuguesa en el partido de ida en Balaídos daba la razón a quienes veían preparado al joven de Marín para dar el salto a un grande de Europa.
Sin embargo, seis meses de baja y posteriores lesiones en un hombro y en otra rodilla frenaron la trayectoria de uno de los referentes de la cantera del Celta, al que el club ha blindado con una cláusula de rescisión de contrato, que concluye en junio de 2019, de 20 millones de euros.
El sábado, Mallo debutó como primer capitán del Celta con una derrota amarga. "Sabíamos que veníamos a un campo difícil. El Málaga aprovechó sus oportunidades y fue el justo vencedor. Ha sido un mal partido, no no has salido nada, tampoco hemos tenido suerte. Lo hemos intentado hasta con uno menos, pero ya teníamos el resultado en contra y era muy difícil. El Málaga nos ha hecho daño a la contra y nos pudieron meter alguno más", declaró Mallo desde La Rosaleda, donde sumó un partido más con la camiseta celeste, con la que ha superado la barrera de los doscientos.
Su compañero Gustavo Cabral suma la mitad de intervenciones con el conjunto vigués. El zaguero disputó el sábado el partido número cien en Primera como céltico. El argentino llegó a Vigo procedente del Levante en la temporada 2012-2013 y desde entonces su rendimiento ha ido creciendo, hasta el punto de convertirse en un fijo en el once inicial en las últimas dos temporadas, coincidiendo con la llegada de su compatriota Eduardo Berizzo al banquillo de Balaídos. Junto con Josep Señé, Cabral, que recientemente adquirió la nacionalidad española, es el único jugador del Celta que finaliza contrato el 30 de junio próximo, aunque en ambos casos el club dispone de una opción de ampliación unilateral del contrato.
