Adiós a las pruebas y a los experimentos. La próxima vez que el Celta salte a un terreno de juego será en el Ciutat de Valencia en busca de los primeros puntos de la temporada. El Memorial Quinocho, ganado de forma brillante el viernes al Genoa italiano, supuso el cierre a las siete semanas de pretemporada (inicialmente estaban previstas seis, pero el retraso en el comienzo liguero pedido por la AFE y la Federación Española obligó a un reajuste) que han disfrutado los hombre de Berizzo y que ha servido para sacar algunas conclusiones y para comprobar que el potencial ofensivo del Celta ha crecido de manera exponencial durante el verano.

La mayoría de las decisiones de calado que ha tomado el Celta han tenido que ver con la línea de delanteros. Frente a quienes manejan la teoría de que el equipo tendría que potenciar la defensa e incluso el medio del campo, la dirección deportiva y Berizzo han puesto especial hincapié en el ataque. Ahí es donde han llegado mayor número de refuerzos, ilusionantes casi todos. El técnico ha insistido en la necesidad de aumentar la competencia en la línea, lo que sumado a su calidad debería suponer un salto considerable en las prestaciones que pueda ofrecer el Celta en este ejercicio.

En gran medida el verano ha venido a darle la razón a Berizzo, sobre todo después de la semana de trabajo en Alemania en la que se notaba en exceso la carga de trabajo, la utilización de un número mayor de futbolistas. A lo largo de los ocho partidos de pretemporada el Celta ha anotado una veintena de goles (8 en los cuatro partidos de Alemania y 12 en los que disputó en la segunda parte de la pretemporada, ya instalados en A Madroa de forma permanente). Otra de las teorías que manejaba Berizzo es que esta temporada al Celta es probable que necesite menos ocasiones para hacer un número de goles superior al de la pasada temporada. Lo confía al instinto y el talento de sus jugadores de ataque, muchos de los cuales han tardado apenas un suspiro en demostrarle que tenía razón.

Iago Aspas ha terminado la pretemporada como el máximo goleador del verano vigués. El rol que le reclama el Celta y mucho más ahora que ha vuelto a la ciudad con la experiencia vital de su estancia en Liverpool y Sevilla, donde ha conocido una cara diferente del fútbol. Iago ha marcado cinco goles en este verano con el añadido de haber firmado un doblete en el partido en el que regresaba a Balaídos. Su finura, velocidad y ese instinto que vieron en él para reconvertir hace años su posición parecen intactas.

Guidetti

El otro protagonista goleador del Celta en esta pretemporada ha sido John Guidetti. El sueco merece un análisis aparte por sus números y por lo especial de su verano. Llegó un poco más tarde que el resto de jugadores -por el momento en el que se produjo su contratación y porque pocos días antes había disputado la Eurocopa sub-21 con su selección- y su entrada en el equipo se ha producido de forma muy gradual. Pero aún así ha demostrado estar bendecido para el gol. Ha marcado tres goles y ha estado en el campo poco más de 130 minutos. Su promedio dice que anota cada 45 minutos que juega. Para la historia ya queda que marcó en el primer balón que tocó como futbolista del Celta (ante el Río Ave en el triangular que jugó en Viala do Conde) y que estuvo a punto de repetirlo en su estreno en Balaídos ante el Genoa. Le sirvió el gol en bandeja Iago Aspas, pero lo reventó contra el portero. Unos segundos después Orellana le buscó en el mismo lugar y esta vez el sueco se estrenó en Vigo. La demostración de que su entrada en el Celta se ha producido de la mejor manera posible.

Al festín goleador del verano solo ha faltado Nolito que ha anotado únicamente contra el Boavista en el amistoso jugado en Ribadumia. Tiene justificación el andaluz porque solo ha jugado dos partidos en esta pretemporada por los problemas físicos que arrastró durante el resto del verano. En el Memorial Quinocho buscó de forma apasionada el gol cuando el Celta más dominaba. Se estrelló en el palo en un saque de esquina que estuvo a punto de entrar directo y luego probó fortuna en varias situaciones sin suerte.

La nómina de goleadores del Celta en verano ofrece a otros dos jugadores que firmaron un doblete en estos partidos de preparación. Se trata de Madinda (ambos contra el Coruxo en O Vao) y el joven Borja Iglesias, que ha sido una de las mejores noticias del verano vigués y al que el Celta ha colgado la etiqueta de tercer delantero centro de la plantilla tras Aspas y Guidetti. Completan la cuenta anotadora con un tanto Pablo Hernández, Bongonda, Augusto, Fontás, Orellana y Señé. El Celta se marcha del verano futbolístico con la tranquilidad que supone saber que tiene la dinamita a punto. Ahora llega el momento de utilizarla.