La selección española de piragüismo terminó ayer su participación en los Campeonatos de Europa de Brandenburgo con una cosecha de cuatro medallas y tres cuartos puestos en 500 metros en la sesión de clausura, en la que recogió la bandera como sede del Europeo del próximo año, que tendrá lugar en Asturias.

Las cuatro medallas del equipo nacional han sido logradas en los 200 metros (distancia no olímpica) por la canguesa Teresa Portela en K-1, y los campeones olímpicos Carlos Pérez, ´Perucho´ y Saúl Craviotto en el K-2, que alcanzaron el oro, y por el relevo 4x200, una prueba novedosa en el programa de competición, integrado por Francisco Llera, el pontés Borja Prieto, Pablo Andrés y Ekaitz Saies.

A estos puestos de podio se une la medalla de bronce conseguida por el canoísta del Kayak Tudense José Luis Bouza, que fue tercero en C-1 sobre la distancia de 1.000 metros en la competición continental, en la que un total de 45 países han tomado parte en un Europeo marcado por la renovación generacional.

La jornada de clausura, con cinco embarcaciones españolas en las finales de 500 metros, dejó tres cuartos puestos para el K-1 de Portela, el K-2 de Craviotto y Pérez Rial y el K-4 de Beatriz Manchón, Jana Smidakova, Teresa Portela y Sonia Molanes.

Portela, avalada por el oro conseguido en K-1 200 y pendiente de remar apenas media hora después en K-4, hizo una buena salida y se mantuvo próxima a la medalla durante toda la regata, en cuyo punto intermedio cruzó en cuarto lugar, el mismo en el que terminó.

El K-2 de los campeones olímpicos Carlos Pérez y Saúl Craviotto fue cuarto a 60 milésimas del bronce en una regata en la que ejecutaron su estrategia y volvieron a mostrar el poderío que les ha llevado a la gloria olímpica, si bien terminaron acusando la falta de preparación que han encaminado hacia el Mundial de agosto.

Además, el K-4 de Manchón, Smidakova, Portela y Molanes se quedó también en cuarto lugar, a las puertas de un podio que se les resiste en las últimas citas internacionales en las que reiteran su presencia, incluido el quinto puesto de los Juegos de Pekín. Manchón y Smidakova perdieron fuelle en su final de K-2 en la que hicieron en puesto de bronce el paso por los 250 metros mientras que Llera, determinante en la medalla de oro lograda por el relevo español en 4X200, se estrenó internacionalmente en el K-1 500 clasificándose para la final, en la que fue séptimo.